Noel Fernández Maturino, legislador local, hizo un pronunciamiento para que se cierre el pasado de reses a México desde la frontera sur para evitar que crezca el número de casos de gusano barrenador.
Indicó que los ganaderos duranguenses, padecen hoy, una afectación seria al dejarse de exportar, al menos para el presente ciclo, 160 mil cabezas de ganado, listas para ser vendidas en el vecino país del norte; incluso, al momento de declararse esta medida sanitaria por parte de las autoridades estadounidenses, casi mil 300, que estaban ya en tránsito, debieron ser regresadas a los corrales.
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Indicó que, de manera reciente, miles de ganaderos de este país, han sido profundamente afectados con el cierre de la frontera norte, para la exportación de ganado en pie hacia la Unión Americana, dañando seriamente la economía del país y la de sus propias familias.
“Esta actividad comercial, fuente de riqueza para la Nación y motor económico de varios estados del país ha sido frenada de tajo, ante la detección de ganado infectado con el gusano barrenador en nuestro país; concretamente en los estados del sureste mexicano”.
Comentó que el problema radica, pues, tácitamente, en la plaga del gusano barrenador. Pero la mosca que lo produce, no entró volando.
De acuerdo con diversos medios de comunicación, de las autoridades americanas y de dirigentes ganaderos de nuestro país, las reses infectadas entraron de pie a nuestro país, provenientes de centro y Sudamérica.
Además, ganaderos de Jalisco, dieron la voz de alarma al propio Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Julio Berdegué Sacristán, hace seis meses, sin que se tomara en cuenta esta voz de alerta.
El cierre de la frontera norte para la exportación de ganado, es la consecuencia de actos omisos, recortes presupuestales durante el sexenio anterior y de la corrupción en aduanas y estaciones fronterizas, encargadas de inspeccionar el ingreso de ganado a nuestro país.
Sostuvo que ciertamente, al inicio de su sexenio el gobierno anterior de Morena, duplicó prácticamente el presupuesto de SENASICA; no obstante, las reducciones graduales se sucedieron en los años siguientes, impactando directamente en los controles fitosanitarios.
DAED
