La noche anterior en el Palenque de la Feria Nacional de San Marcos, se informó que el micrófono del cantante de corridos tumbados, Junior H, fue silenciado justo en el momento en que el público asistente de su presentación solicitaban a gritos el éxito titulado 'El Hijo Mayor', un tema que hace alución al hijo mayor de Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
Este hecho no es aislado, pues cada vez más, en conciertos de artistas enfocados en el regional mexicano, se han tomado ciertas medidad al respecto de la reciente ola de prohibiciones hacia los llamados narcocorridos, por supuesta apología del delito.
- Te recomendamos Muere hombre tras caer del techo de centro comercial de Tampico Estados

Los corridos no cesan su reproducción
Aunque la ley ya ha sido aprobada por el congreso local del estado de Aguascalientes, en la práctica la única medida implementada, hasta ahora, ha sido dejar en manos del concesionario del Palenque la decisión de bajar el volumen o cortar el audio cuando se interpreten este tipo de canciones.
Pese a las restricciones, los corridos siguen sonando y siendo coreados por el público, lo que evidencia una realidad compleja: la música no se detiene tan fácilmente con leyes.
Aseguran que la prohibición no es una solución
Ante ello, expertos en cultura popular y seguridad, han coincidido en que la prohibición no es una solución efectiva ante la situación. La historia muestra que estas medidas suelen tener un impacto limitado y, en ocasiones, el efecto contrario al deseado.
Por lo pronto, en Aguascalientes el debate sigue abierto. Mientras los legisladores intentan frenar la glorificación del crimen organizado desde los escenarios, la gente sigue cantando, los artistas continuan interpretando sus éxitos y no hay medidas preventivas ante los hechos.
RC