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Cruzada europea contra bienes con sello made in USA

La guerra comercial de Trump ha despertado entre los consumidores un sentimiento contra productos y servicios de ese país, según el Banco Central de la UE

Para los amantes de las motocicletas en Suecia, Harley-Davidson es la marca más codiciada en las carreteras; el whisky Jack Daniel’s reluce en las barras de los pubs británicos y en Francia los jeans Levi’s son definición de estilo.

Pero en el tumulto de la guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con Europa, muchos consumidores europeos están empezando a evitar los productos y servicios estadunidenses en lo que parece ser un cambio decisivo y potencialmente prolongado para dejar de adquirir bienes de aquel país, según una nueva evaluación del Banco Central Europeo.

En abril, Trump impuso un arancel general de 10 por ciento a los socios comerciales de Estados Unidos, y amenazó con “aranceles recíprocos” a muchos de ellos, incluida la Unión Europea. Empresas como Tesla y McDonald’s están viendo cómo lo “hecho en Estados Unidos” aleja a los clientes europeos.

Venta de autos usados en Oslo, Noruega, el pasado 31 de marzo de 2025
Venta de autosusados en Oslo, Noruega, el pasado 31 de marzo de 2025
“Los aranceles comerciales recientemente impuestos por Estados Unidos a los productos europeos están haciendo que los consumidores europeos piensen dos veces antes de poner algo en su carrito de la compra”, escribió el Banco Central Europeo en una entrada de blog sobre su investigación acerca del comportamiento de los consumidores.
“Los consumidores están muy dispuestos a alejarse activamente de los productos y servicios estadunidenses”, insiste.

Los europeos ya habían empezado a probar algunos boicots a productos estadunidenses, como la salsa catsup de Heinz y las papas fritas de la marca Lay’s, poco después de que Trump asumiera el cargo en enero pasado.

Sus amenazas de apoderarse de Groenlandia, parte de Dinamarca, animaron a los daneses a organizar campañas de no hacer compras en Facebook.

En Suecia, los propietarios de Tesla pegaron calcomanías de “vergüenza” en sus coches para distanciarse de Elon Musk, el director ejecutivo de esa compañía, quien es uno de los principales asesores de Trump.

No parecen detenerse 

Sin embargo, la consternación de los europeos por el trato que Trump da a los países que son aliados de Estados Unidos desde hace tiempo se ha intensificado a medida que el presidente ha ido modificando el comercio mundial con pronunciados aranceles globales, según el Banco Central Europeo.

Trump apuntó especialmente a la Unión Europea, a la que se refirió como “muy, muy mala con nosotros” por no comprar más a Estados Unidos, y amenazó al bloque con un arancel “recíproco” de 20 por ciento el mes pasado.

Esas palabras desconcertaron a muchos europeos y pusieron nerviosos a los dirigentes de la Unión Europea, quienes tomaron represalias con una tasa de 25 por ciento sobre muchos productos estadunidenses.

Ambas partes tuvieron una tregua temporal luego de que Trump diera bruscamente un paso atrás y aplazara los aranceles hasta el verano. Pero el arancel básico de 10 por ciento sigue en vigor, y es fácil que vuelva a estallar una guerra comercial transatlántica.

E incluso si se llega a un acuerdo comercial, el nuevo recelo de Europa hacia su viejo aliado no se disipará fácilmente. El estudio del Banco Central Europeo concluyó que incluso si se aplicara un impuesto de tan solo 5 por ciento a los productos estadunidenses vendidos en Europa, los europeos se inclinarían a rechazarlos.

Lo que es nuevo, comunicó el Banco Central, es la “preferencia” de los consumidores europeos “por alejarse totalmente de los productos y marcas de Estados Unidos”, sin importar el costo. Así ocurrió incluso en los hogares que podían soportar el peso de unos precios más altos.

“Aunque podían permitirse productos y servicios estadunidenses más caros, elegían conscientemente alternativas —se lee en el texto del Banco Central Europeo—. Esto sugiere que las reacciones de los consumidores pueden no ser solo una respuesta temporal al aumento de los aranceles, sino que señalan un posible cambio estructural a largo plazo en las preferencias de los consumidores, alejándose de productos y marcas estadunidenses”.
Venta de autos usados en Oslo, Noruega, el pasado 31 de marzo de 2025
Venta de autosusados en Oslo, Noruega, el pasado 31 de marzo de 2025

Campaña anti-EU 

En Alemania e Italia, los desarrolladores han creado aplicaciones que escanean víveres y ropa para quien quiera asegurarse de que no está comprando productos estadunidenses. La mejor aplicación, BrandSnap, sugiere incluso alternativas europeas.

En un canal francés de Facebook llamado Boycott USA!, que tiene 31 mil , la gente se jacta de comprar Adidas, una marca alemana, en lugar de Nike y New Balance, y publica historias sobre cómo evitar viajar a Estados Unidos.

En un grupo danés de Facebook con 95 mil , la gente intenta ayudarse mutuamente a averiguar si productos como las cuchillas de afeitar Gillette Mach 3 o el refresco Schweppes proceden de Estados Unidos.

Una campaña sueca promueve alternativas a Airbnb y pide un boicot a las plataformas de Meta durante una semana en mayo.

Los europeos también han publicado en internet que han empezado a cancelar sus suscripciones a gigantes estadunidenses de la emisión en continuo, como Netflix, Disney+ y Prime Video.

Algunos consumidores que han boicoteado a Amazon se han lamentado en internet de que la entrega de otras plataformas de comercio electrónico en sus países es más lenta o menos fiable, pero afirman que mantendrán su postura.

Millones de personas siguen comprando productos y servicios estadunidenses en todo el mundo, pero las empresas y los inversores de ese país vigilan de cerca los mercados internacionales en busca de señales de un sentimiento antiestadunidense relacionado con las políticas de Trump.

En Europa, las ventas de Tesla siguieron descendiendo bruscamente en abril, según mostraron los datos, incluido un desplome de 81 por ciento en Suecia respecto al año anterior, mientras se mantenían las protestas contra las opiniones políticas de Musk.

Y McDonald’s dijo que estaba observando actitudes cada vez más negativas hacia las marcas estadunidenses en el extranjero, especialmente en el norte de Europa y Canadá.

Los consumidores internacionales “van a reducir sus compras de marcas estadunidenses, y hemos observado un repunte del sentimiento antiestadunidense”, dijo el director ejecutivo de la cadena de hamburgueserías Chris Kempczinski en una llamada con analistas la semana pasada.

La marca McDonald’s no parece haber sufrido daños hasta el momento, pues sus ventas en los mismos establecimientos que operan en Canadá y Europa bajaron solo 1 por ciento en el primer trimestre respecto al año anterior, aunque hay un “aumento de entre 8 y 10 puntos en el sentimiento antiestadunidense”. 

Donald Trump, presidente de Estados Unidos | Especial
Donald Trump, presidente de Estados Unidos | Especial

c.2024 The New York Times Company


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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