En un entorno marcado por la transformación constante, la incertidumbre global y la necesidad urgente de construir puentes entre sectores clave, el liderazgo empresarial adquiere un papel decisivo.
Claudia Jañez, presidenta ejecutiva de ConMéxico, encabeza uno de los organismos más influyentes del país, que agrupa a 39 de las principales compañías del sector consumo. Desde esa posición estratégica, impulsa el diálogo con la academia, defiende la importancia de la cooperación y la empatía en el ámbito corporativo, y promueve una visión sostenible y comprometida con el desarrollo del país.
Jañez aborda temas cruciales como la equidad de género en los espacios de decisión, los desafíos de la seguridad en la distribución, el impacto de las guerras comerciales, y el rol clave de la inteligencia artificial en la transformación del mercado laboral.
¿Quienes integran el organismo?
ConMéxico es el único consejo empresarial que agrupa a las principales empresas de la industria de consumo en el país. De las 39 compañías que lo integran, 55 por ciento pertenece al sector de alimentos y bebidas. En conjunto, representamos cerca de 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y estamos presentes en 100 por ciento de los hogares mexicanos, ya sea a través de un alimento esencial o un producto de uso diario.
¿Cómo afecta la guerra comercial a las empresas que integran el organismos?
Hoy, las empresas que integran ConMéxico son compañías sólidas y consolidadas. Sin embargo, es evidente que la incertidumbre no beneficia a nadie.
Consideramos que los aranceles tienen un impacto significativo, no solo para nuestras empresas, sino para la economía nacional en general. Nuestra principal preocupación es el efecto que esto podría tener en la inflación. Cuando los productos se encarecen, ya sea desde México, Estados Unidos o incluso Canadá, que también se ve fuertemente afectado, cada aumento, por mínimo que sea, repercute directamente en el consumo.
Por eso, estamos profundamente involucrados en este tema. Al final del día, el propósito principal de las empresas de ConMéxico es claro: impulsar el desarrollo de México.
¿Qué acciones toman para fomentar la cooperación y la empatía dentro del gremio?
Considero que, en la actualidad, uno de los elementos fundamentales es la cooperación. Es indispensable colaborar y tener claridad sobre el rol que corresponde desempeñar, tanto en lo individual como profesional, así como desde la perspectiva del gremio empresarial.
Asimismo, es esencial escuchar activamente, ya que esta disposición está estrechamente vinculada con la cooperación. A ello debe sumarse la empatía, entendida como la capacidad de reconocer y comprender las necesidades del entorno.

Una vez que se coopera, se escucha y se ejerce empatía, es posible impulsar y ejecutar con mayor eficacia los planes y estrategias que se hayan trazado.
¿Cómo pueden las líderes respaldar la importancia de la equidad de género en espacios de toma de decisiones?
Considero que hoy, especialmente las mujeres que ocupan posiciones de liderazgo o que son referentes de opinión, debemos replantear la forma en que comunicamos las necesidades vinculadas a la equidad de género.
Con frecuencia me consultan en diversos foros, particularmente en el contexto actual, no solo marcado por una tendencia al proteccionismo, sino también por un preocupante auge de posturas contrarias a la equidad, incluidas aquellas que afectan directamente a las minorías y, por supuesto, a las mujeres.
En este entorno, ya no es suficiente con ofrecer un discurso bien intencionado sobre por qué es importante contar con mujeres en puestos directivos, en Consejos de istración o en el sector público. Hoy más que nunca, debemos respaldar nuestros argumentos con datos concretos, con resultados tangibles, y sobre todo, mantener viva la conversación.
Solo a través de la evidencia y la persistencia en el diálogo podremos avanzar hacia una verdadera transformación.
¿Cuál es el siguiente paso para mejorar la información al consumidor más allá del etiquetado?
En ConMéxico, uno de nuestros principales pilares fue definir con claridad la estrategia de la organización. Dentro de esta, destaca el eje de seguimiento regulatorio y cooperación con el gobierno.
Si bien ya no me correspondió directamente participar en el proceso de implementación del etiquetado frontal, puedo afirmar que, hoy en día, las empresas que conforman ConMéxico no solo cumplen, sino que lo hacen de manera rigurosa. Me refiero a que la Norma 051 y su esquema de etiquetado se acata de forma cabal por parte de la industria, demostrando un compromiso claro con la regulación vigente.
Hacia adelante, considero que el gran reto desde ConMéxico será fortalecer la información al consumidor. Si bien hoy cumplimos con los lineamientos establecidos, el siguiente paso es avanzar hacia un modelo en el que el consumidor y las familias puedan tomar decisiones informadas, a partir de un etiquetado y una normativa que realmente promuevan una comprensión clara y abierta de los productos que eligen.
¿Cómo pueden colaborar hoy la academia y las empresas para preparar mejor a los profesionistas del futuro?
Las empresas hemos tenido que transformarnos para adaptarnos a nuevas realidades laborales, muchas de las cuales aún están en construcción. Hoy en día, existen puestos que aún no han sido creados, y carreras en áreas tecnológicas que se están desarrollando conforme evoluciona el mercado.
En este contexto, la inteligencia artificial representa una herramienta clave para impulsar esa transformación. Está ayudando a las organizaciones a estandarizar procesos tradicionalmente manuales, a optimizar recursos y a tomar decisiones basadas en datos cada vez más precisos y relevantes.
ELLA DICE“Cuando los productos se encarecen,
Cada aumento, por mínimo que sea, repercute directamente en el consumo”.
Por ello, considero fundamental que la academia y el sector empresarial trabajen de forma mucho más cercana. Es indispensable construir puentes que permitan alinear la formación académica con las necesidades reales del mercado laboral, garantizando así que los profesionistas del futuro estén preparados para los retos que ya se están gestando hoy.
¿Cómo están impulsando las empresas la transición hacia una economía circular en toda su cadena de valor?
Las empresas que forman parte de ConMéxico son, en su mayoría, líderes y pioneras en temas de sostenibilidad. Esto abarca desde el diseño del empaque --que hoy debe ser reciclable, moldeable y amigable con el medio ambiente-- hasta el uso de proveedores comprometidos con el cumplimiento de normas y estándares ambientales y sociales.
Asimismo, todo el proceso de producción está orientado a ser sostenible en el tiempo. La mayoría de nuestros asociados, sin importar el sector de consumo al que pertenezcan, canalizan una parte importante de su inversión en investigación y desarrollo no solo al producto final, sino también al diseño de patrones de consumo más responsables y a la optimización de toda la cadena de valor.
Vivimos en un contexto donde producimos alimentos a gran escala para una demanda creciente; sin embargo, el contraste entre el desperdicio alimentario y la necesidad alimentaria de millones de personas nos obliga a actuar con responsabilidad. Por ello, trabajamos activamente en iniciativas de sostenibilidad, como las alianzas con bancos de alimentos y programas de reducción del desperdicio.
Además, creemos firmemente que la economía circular no es solo una responsabilidad ambiental, sino una oportunidad real de negocio, que puede generar eficiencia, innovación y valor compartido en el largo plazo.
¿Qué medidas toma ConMéxico para enfrentar los riesgos de inseguridad en la distribución de productos?
Creo que un tema fundamental es el de la seguridad. Las empresas que forman parte de ConMéxico tienen presencia en todo el territorio nacional, y dependen de la infraestructura carretera para llevar sus productos a cada rincón del país.
Por ello, contamos con una comisión de seguridad muy activa, que mantiene comunicación constante no solo con las autoridades gubernamentales, sino también con transportistas y otros actores clave de la cadena logística. Esta colaboración busca proteger tanto a los trabajadores como a los puntos de venta, especialmente a las tienditas y comercios pequeños, que suelen ser los más vulnerables frente a delitos como la extorsión, el cobro de piso o incluso el secuestro.
La inseguridad, además de poner en riesgo vidas humanas, tiene un alto costo económico. Limita la libertad de comercio, afecta la distribución de productos y pone en riesgo el abasto en comunidades enteras. Por eso, para ConMéxico, la seguridad no solo es una preocupación operativa, sino una prioridad estratégica.
OMM