Ciudad de México /
- Instrucciones para leer esta columna: cada párrafo toca un punto diferente. Usted la puede leer de arriba para abajo, de abajo para arriba, saltándose párrafos o intercalándolos. ¡Gracias!
- No existe escándalo más grande, en el mundo de la televisión, que la llegada de “True Blood” a Netflix. ¿Por qué? Porque es una producción original de HBO, un título de la plataforma HBO Max. ¿Se da cuenta de lo que esto significa? Es el principio de una nueva era de cooperación, una traición a la legendaria exclusividad de la marca HBO, el futuro del streaming.
- Nunca me cansaré de decirlo: la curaduría de los contenidos de Apple TV+ es la mejor de todas. “The Changeling: sombras de Nueva York” es una serie que nadie se debe perder, un cuento de terror fabuloso sostenido con los mejores recursos dramáticos, con un elenco de primera y una cinematografía exquisita. ¡Luche por estar ahí! De veras.
- “P#t@s redes sociales” es, para las series, lo que “No tengo madre” para las telenovelas. Está increíblemente bien escrita, tiene un reparto glorioso y dice cosas muy atractivas, pero termina por convertirse en una comedia que sólo funciona para quienes se dedican a eso. ¿O usted qué opina? Está en Prime Video.
- Estoy furioso. Todo el mundo jura y perjura que la huelga de escritores en Hollywood ya terminó y celebra el supuesto regreso de ciertas series en una suerte de sensacionalismo carente de ética. ¡Perdón! ¿Y los escritores? ¿Ganaron? ¿Qué ganaron? ¿Por qué no profundizamos en eso? ¿Sí nos interesaban los escritores desde un principio o no? Y ni hablemos de la huelga de los actores porque entonces sí lloramos. ¡Desinformación total!
- Paramount+ estrenó una serie de escasos siete capítulos increíblemente buena. Se llama “No Escape”. Yo tendría que ser el peor crítico del mundo si no se la recomiendo. Es un “thriller” turístico, erótico, juvenil en el mejor estilo de la película “Inocencia robada” de 1999. ¿Se acuerda?
- Me da mucha pena el caso de “La oscuridad de La Luz del Mundo” de Netflix. Es un documental extraordinario. De veras. Pero como VIX llegó antes con su serie, incluso con los mismos entrevistados, la nota ya no es la que tendría que ser. Es la comparación. ¡Lo siento!
- Capital 21 está imparable en su oferta de estrenos tal y como quedó claro la noche del lunes pasado con el lanzamiento de “Tlaxcoaque, 1957-1985”, un evento especial de casi dos horas sobre este lugar y sus historias de terror. Sigo sin creer el altísimo nivel de este material que nadie más se había atrevido a contar y que, como dijeron sus sobrevivientes, urge que conozcan las nuevas generaciones. ¿Qué es lo relevante aquí? El enfoque social, el enfoque de televisión pública. Búsquelo inmediatamente en Youtube.
- Amo Mubi. Vivo e Mubi. Mi vicio es Mubi. Y, por supuesto, yo también vi, gocé, floté y grité en esa plataforma con “Rotting in The Sun”. Parece una película gay, pero le juro que es un experimento tan sorprendente, hoy, como cuando Louis Malle dirigió “Ascensor para el cadalso” en 1957. No es la nueva ola sa, pero podría ser la nueva ola mexicana. ¡Para que entienda hasta dónde me llevó esto como espectador!
- “True Blood” es una de las series más importantes de los años 2000. Deje usted los antecedentes de los libros, de sus creadores y de su reparto. Sin ella jamás se hubiera hecho “Game of Thrones”. Esta joyita representó una verdadera revolución en la maravillosa e inolvidable HBO de antes. No se la pierda ahora en Netflix. A ver si al rato no vemos “Stranger Things” en HBO Max.