La manera en que accedemos a la información en internet está cambiando, y ChatGPT es el mejor ejemplo. Según datos recientes de Visual Capitalist, la plataforma de OpenAI registró en abril de 2025 más de cinco mil millones de visitas, lo que representa un aumento del 182 por ciento en tráfico respecto al año anterior. Pero lo más sorprendente es que, mientras los grandes del internet retroceden, ChatGPT sigue en ascenso.
En comparación con los otros nueve sitios web más visitados del mundo, el crecimiento de ChatGPT es un fenómeno. Google, YouTube, Facebook, Instagram, Reddit, WhatsApp y Wikipedia vieron caer su tráfico entre un 1.7 por ciento y un 6.1 ciento en tan solo un mes, según el estudio. Esta última tuvo la mayor caída, lo cual puede estar relacionado con un giro en los hábitos de búsqueda de los s, que ahora prefieren interactuar con un modelo conversacional de inteligencia artificial (IA) que navegar por artículos enciclopédicos.
Y es que, aunque Meta, Google y otros llevan años desarrollando herramientas de IA, nadie ofreció una interfaz tan sencilla, intuitiva y poderosa como ChatGPT. Esa facilidad de uso le permitió convertirse, prácticamente de la noche a la mañana, en sinónimo de la inteligencia artificial generativa. Tanto, que aunque hoy exista un amplia variedad de modelos, incluso más potentes, la ventaja del pionero es evidente.
Además, ChatGPT no solo responde preguntas; ahora genera imágenes, resúmenes, discursos y hasta códigos. En este nuevo ecosistema digital, no solo estamos buscando información, la estamos co-creando con algoritmos.
Para el marketing, esto cambia las reglas. El descubrimiento de productos, servicios e ideas ya no pasa solo por buscadores tradicionales o redes sociales. Las marcas deben replantear su estrategia para incluir interacciones basadas en IA, anticipando que la web del futuro será mucho más conversacional, predictiva y personalizada.
El mapa digital se está reconfigurando y en ese escenario el ChatGPT, sin duda, está marcando la ruta.