Al amanecer, afuera de la Catedral esta llena de ‘diablos’. Unos de dos ruedas, con mercancía a descargar de los vendedores. Otros andan a pie. En la ruta, ya se escucha a todo volumen la adoración a los dioses mexicas a un costado del Templo Mayor. Suena a todo volumen Enamorada de un amigo mío, cumbia sonidera ecuatoriana. Y se liga La rumba quimbumba’ del Grupo Kual. Sólo bailan las palomas y el ambulante que está armando su puesto con la bocina a un costado. Ya en el salón Tesorería del Palacio Nacional, silencio. ¡Uh qué la…! Ya parece despedida, y todavía faltan 55 días.

El Presidente de la República aparece abrochándose con su mano izquierda el botón superior del saco color azul añil. En ayuno, se sube al ring. Sobre los medios de información “son de manipulación, controlados por los potentados, los machuchones que antes se sentían los dueños de México… y por eso el ‘Quién es quién en las mentiras’ ya se vuelve algo rutinario, ya no es nota. De todas maneras, así comenzó la sección y así la vamos a terminar”. En unos minutos dará paso a la misma. Rutinaria, sí. Antes, elegante amarre de navajas que parece flor a los trabajadores de los medios de comunicación. “No se sientan ofendidos los periodistas auténticos… ellos son gentes honorables, el problema está arriba… hay que vender el trabajo, pero no la conciencia, y tampoco hay que ser suicida. La misma Biblia dice que no hay que tener actitudes temerarias; y está permitido decir de vez en cuando una mentira piadosa”. Y en su larga sesión de guantes puestos, tira un gancho fuerte y convoca a “abandonar el periodismo de vasallos, mujeres y hombres. O sea, ¿cuál era la consigna del vasallo? Aplaudir o callar”. Algunos en las primeras filas no aplauden. Marath Bolaños, Secretario de Trabajo habla en las elecciones del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros. El mandatario habla sobre el tema bloqueos a la carretera de Puebla. “Que sepan los campesinos que no van a ser reprimidos, pero así no hay ningún acuerdo..se pueden quedar ahí todo el tiempo. Una disculpa a los transportistas y buscar vías alternas”. Sobre el tema de violencia en Chiapas,“ahí están diciendo: ‘Hay un éxodo de mexicanos hacia Guatemala’. Nada de eso. Hay una confrontación de dos grupos; ya se está atendiendo”. Se quita los guantes. Paradoja. Para hablar de box. Sobre el sinaloense Marco Verde, que va por el oro en París.“Cuánta alegría me causó… es la no violencia, pero en el caso del boxeo está permitido, porque traen careta”. “No, no, ya no” -le aclaran al unísono los reporteros-. “A mí me gusta el box, no hablo del box político… a veces hago cierto ejercicio, hago box de vez en cuando. Además, suelta uno… suelta uno ahí pegándole al costal. Tira unos golpes. Con técnica. En posición. Como quien sí le pega. Quiere ver otra contienda, pero de Claudia Sheinbaum… la quiere con el primer lugar en el ranking de popularidades presidenciales del mundo que hace la consultora estadounidense Morning Consult. Prevé que “va a tener, a lo mejor, competencia con el primer ministro de la India, Modi… es el mejor posicionado… pero que se prepare el ministro Modi… porque le va a ganar la próxima presidenta de México. Yo no pude, siempre me quedé en las encuestas en segundo lugar”. Por tercera vez en unas semanas, repite una frase: “estoy optimista con la llegada de Claudia. Ya hasta le podría entregar mañana”. Como quien habla de un futuro ve cercano… y desliza una intención inmediata. Único momento que apunta al adiós. Lo demás, lo demás fue un yo aquí sigo.
