Desde que oí hablar de él la primera vez, hace cerca de tres lustros, no he dejado de sorprenderme con los continuos logros de Isaac Hernández, sin duda el mejor bailarín mexicano de todos los tiempos, y una de las grandes figuras mundiales del ballet de la última década.
El más reciente de sus logros --anunciado apenas este jueves 11 de julio-- es la noticia de que Isaac se unirá al American Ballet Theatre (ABT) como artista invitado para la temporada de otoño de 2024, para integrarse a la compañía en enero de 2025, con lo que Isaac será el primer bailarín principal mexicano en formar parte de esta compañía.
Como mucha gente lo sabe, Isaac nació hace 34 años en Guadalajara, en el seno de una familia amante del ballet. Sus padres fueron sus maestros, tanto en la educación formal como en la danza, y junto con sus 10 hermanos recibió clases en el patio de su casa.
Con el paso de los años, sólo él y su hermano Esteban se dedicaron profesionalmente al ballet.
Gracias a una beca pudo continuar su preparación en Filadelfia; y comenzó su carrera en la compañía junior del American Ballet Theatre, al que ahora regresará como primer bailarín.
Su meteórica trayectoria continuó cuando se unió al cuerpo de Ballet de San Francisco, y fue ascendido a solista en 2010; luego formó parte del Ballet Nacional de los Países Bajos, primero como solista y fue ascendido a bailarín principal. Ahí permaneció tres años.
Después de una aparición especial en El lago de los cisnes con el English National Ballet, se unió a esa compañía, en la que permaneció hasta 2022, luego de lo cual regresó como figura principal al Ballet de San Francisco.
A lo largo de estos años ha acumulado logros enormes. Por ejemplo, en 2018 fue reconocido con el máximo galardón de su disciplina, el Benois de la Danse, que otorga la Asociación Internacional de la Danza de Moscú al mejor bailarín del mundo, por sus interpretaciones en Don Quijote con el Ballet de la Ópera de Roma, en la que trabajó bajo la dirección de Barishnikov.
Clausuró la gala de ballet en los Juegos olímpicos en Rusia y un año después debutó en la Ópera de París siendo el primer bailarín mexicano en pisar ese escenario. En agosto de 2018 fue reconocido por el gobierno mexicano con la Medalla Bellas Artes.
Hace una década estrenó su proyecto Despertares, que le ha permitido reunir a los mejores bailarines del mundo en funciones de gala en nuestro país, y que ha servido para promover el ballet entre niños y jóvenes en todo México.
Por cierto, la edición del X aniversario de Despertares se realizará el viernes 23 de agosto en el Auditorio Nacional.
Inquieto siempre en 2020 comenzó a actuar en cine como protagonista de El rey de todo el mundo, dirigido por Carlos Saura, y continuó en la miniserie Alguien tiene que morir, donde interpreta a un bailarín mexicano que llega a la España franquista; y también ha brillado como jurado en diversas temporadas de Mira quien Baila.
Por lo pronto, esta semana Isaac ha sumado un logro más a su brillante trayectoria, con la invitación para integrarse el ABT, cuya directora artística, Susan Jaffe, dijo: “Estamos absolutamente encantados de darle la bienvenida a la familia del American Ballet Theatre. Isaac es un bailarín de notable habilidad y profundidad artística. Su capacidad para transmitir emociones a través del movimiento lo convierte en un artista único y convincente”.
El bailarín expresó: “Estoy muy feliz y agradecido por este próximo paso en mi carrera profesional. Vivo este nuevo capítulo de mi vida con mucha alegría y sentido de responsabilidad”.
Va desde aquí una felicitación más al gran Isaac Hernández.
