Hay que felicitar a la CNTE por sus ejercicios de tolerancia y sosiego. Con un poquititito de violencia nada más, cercaron Palacio Nacional y corretearon algunos periodistas. Una cosa muy alegre y simpática que, curiosamente, solo les aplauden en la derechairiza mediática y que, quién sabe por qué, la sociedad en general ve con cierto desencanto y sospechosismo.
Es muy alentador ver que algunos maestros descubrieron que no les gustan demasiado los gobiernos de izquierda y que tienen nostalgias por la Gordillo y el Nuño Artillero que tan bien los trataron en los viejos tiempos. Capaz que le quieren rendir culto al junior tóxico, Claudio XXX González (el que decía que los maestros eran “unos pinches delincuentes”), y su fiel escudero, Carlitos Lord Montajes Loret. Quizá algunos quieren revivir las épocas felices en que a la CNTE se le acusaba de radicales libres, de ser culpables de la pauperización de la educación. Y es que ahora tristemente se les abren las puertas para plantear y negociar sus demandas, no se vale.
A juzgar por su muy sensata propuesta de exigir el 100% de aumento -algo que no se lo plantearon ni a mi licenciado Peña, no lo puedo creer- se podría pensar que Marta Higareda les pasó sus notas sobre Gramsci para combatir al maldito comunismo que nos quiere gobernar y no le seguiremos la corriente, por corriente.
Algunos chairos delirantes leen estas acciones de algunos de la CNTE como su aportación en estos tiempos de pasión carroñera. Y hasta suponen que lo único que les falta es apoyar a Paty Chapoy y exigirle al SAT que les devuelva a los machuchones con intereses anatocistas los impuestos que pagaron en los tiempos Gutiérrez Ortiz Mena, y que hoy el propio Gutiérrez Ortiz Mena como ministro de la Tremenda Corte piñista opera para que les regresen esos capitales incluyendo Pemex y el Cerro del Chiquihuite. No lo creo.
Hasta dicen las lenguas viperinas que se podría unir a la CNTE las muy sensatas Laura Zapata y Kinky Téllez con todo y megáfono, y hasta el buitrón de Calderón que, como jefecito de la Loca Academia de Miramones, está muy decepcionado porque Trump no ha intervenido en Latinoamérica.
Igual todo fue un buscapiés de la CNTE para la presidenta Sheinbaum que no funcionó. A ver si no se echan para atrás como Riqui Riquín Buitrín, que antier aseguro que la tragedia de Ximena y José fue un crimen de estado y aunque esté grabado, ahora dice que no dijo lo dijo. Entonces ¿pa’ qué lo dijo?