Actualmente, las herramientas digitales para aprender idiomas facilitan el global al conocimiento y mejoran la comunicación intercultural. Su impacto en la sociedad es notable, ya que promueven la inclusión, la colaboración y la movilidad internacional. Además, potencian el aprendizaje autónomo y personalizado, adaptándose a diversas necesidades y contextos. Por ende, las disciplinas multidisciplinarias impactan el aprendizaje al integrar enfoques y conocimientos de diferentes áreas, lo que fomenta la creatividad y la resolución de problemas de manera más completa. Al combinar diversas perspectivas, se desarrollan nuevas formas de abordar los desafíos educativos, promoviendo la flexibilidad y el pensamiento crítico. Estas propuestas estimulan la colaboración entre estudiantes con diferentes habilidades, lo que enriquece el proceso de aprendizaje y prepara a los individuos para enfrentar problemas complejos en un mundo cada vez más interconectado y diverso.
Ante esto, la robótica ludoeducativa emerge como una disciplina multidisciplinaria, combinando robótica, didáctica y ciencias del juego para potenciar el aprendizaje de lenguas. Su objetivo es diseñar aplicaciones lúdicas que faciliten el aprendizaje mediante la creación de robots programables. Contribuye al proceso educativo mediante el uso de tecnologías, introduciendo nuevas dinámicas, promoviendo la literacidad mediática multimodal y fomentando las competencias del siglo XXI.
La robótica ludoeducativa usa aplicaciones ludoeducativas, las cuales son programas computacionales respaldados por una estructura lúdica, cuyo fin es promover el aprendizaje mediante el constructivismo y el interaccionismo. Cada aplicación tiene un sistema de reglas que activa mecanismos y principios específicos, ofreciendo un contexto lúdico determinado por elementos externos al juego. Estas aplicaciones buscan fomentar una actitud lúdica, entendida como la disposición del jugador respecto al sentido de sus acciones en el juego.
Al integrar el juego con herramientas tecnológicas, se busca aumentar la motivación de los estudiantes, transformando el aula tradicional en un espacio más dinámico y atractivo. En situaciones formales o semiformal, se promueven actividades colaborativas y creativas que fortalecen el aprendizaje mediante la interacción significativa con el entorno. La participación grupal se convierte en un elemento clave donde se busca que exista una participación colaborativa en el juego considerando el material lúdico (los objetos usados), el contexto lúdico (contexto culturales, históricos y espacio-temporales), la estructura lúdica (las reglas) y la actitud lúdica (la disposición del jugador y el sentido que toma en el juego).
En conclusión, las herramientas digitales y las disciplinas multidisciplinarias, como la robótica ludoeducativa, han transformado radicalmente el panorama del aprendizaje de idiomas, proporcionando nuevas y efectivas formas de enseñanza que van más allá de los métodos tradicionales. Al combinar tecnología, juego y enfoques pedagógicos innovadores, se abre un mundo de posibilidades para estudiantes de todas las edades, fomentando la creatividad, la colaboración y las competencias. Estas metodologías no solo mejoran la adquisición de lenguas, sino que también preparan a los individuos para navegar en una sociedad globalizada, interconectada y diversa, donde el aprendizaje continuo y la adaptabilidad son esenciales.
Manuel Alejandro Ojeda Misses
