En la tradición cristiana-católica de Occidente, los Reyes de Oriente siguen la estrella de Belén y llegan a ese poblado de Judea al pesebre donde nacerá el niño Jesús para adorarlo y reconocerle. Este es el acontecimiento y fiesta con el que se cierra el Maratón Guadalupe-Reyes, que durante casi todo el mes de diciembre y la primera semana de enero celebran casi todos esos creyentes.
Según el Evangelio de Mateo, capítulo dos, versículos del 1 al 12, se narra el suceso y se apuntala con el Nuevo Testamento el hecho. Por su parte, otras fuentes señalan que los presentes que entregan “como regalos al Niño Jesús” (quizá de ahí se sustente la costumbre derivada de obsequiar juguetes y presentes a los infantes en el sincretismo resultante para los países iberoamericanos) tiene el siguiente significado. Oro: “Se le achaca a Baltasar, el Rey Oriental Africano, la entrega de este metal precioso-destinado para monarcas o altos dignatarios-para el Niño Jesús, como ‘Rey de Reyes’”. Incienso: “Gaspar dio este presente ya que se ‘trata del Hijo de Dios’ y a las divinidades se les rendía culto en los altares quemando esa sustancia”. Y a Melchor le correspondió aportar la Mirra: porque “‘Jesús también era Hombre’ y cuando falleciera, joven, su madre, María, ‘le pudiera ungir su cuerpo’ que era ‘el cuidado último a los hijos al darse el deceso’”. (Fuente : Aleluya).
La Catedral Gótica de Colonia, en Alemania, alberga, geográfica e históricamente desde el siglo XII, los sepulcros de los ahora conocidos como “Reyes Magos” (mi nuera que es germana y estudiara en la Universidad de esa localidad, me ha dicho que las tumbas son objeto de una gran veneración y de un amplio reconocimiento, local y mundial y para conocer la urna tuvo que subir los 509 escalones). Un gran sarcófago triple, dorado, de metal y bellamente decorado que se localiza detrás del altar mayor con resabios de arte mosano. Es el monumento más grande del mundo occidental de este tipo y se le conoce como “El Relicario de Los Reyes Magos”.
En nuestro país, “la tradición de los Reyes Magos de Oriente es una de las más antiguas en la República Mexicana desde tiempos de la colonización española y aún hoy en día muchas familias siguen celebrando esta jornada tan especial donde los niños son, sin duda, los máximos protagonistas. (Y eso pese a que en los últimos años el personaje de Santa Claus ha adquirido gran relevancia)”.
“Cada 6 de enero celebramos en México el llamado Día de Reyes, donde los pequeños amanecen muy temprano y corren a abrir los regalos que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente han dejado a los pies del árbol de Navidad o cerca de la representación del Belén-Nacimiento. Un día festivo de juegos y reuniones en familia donde todo es especial y donde los niños siguen creyendo en la magia de una Navidad que con este día se despide hasta el próximo año”. (Fuente: Internet).
La Rosca de Reyes y el Día de La Candelaria cierran las festividades de Los Reyes Magos y, entonces, con ello, hasta el próximo año con el nuevo Maratón…
Víctor Bacre