¿Treinta millones son mucho o es poco? La respuesta lógica es: depende de qué estés midiendo. Si hablamos de los más de 30 millones de discos que Juan Gabriel vendió entre 1984 y 1988, comprendemos el alcance de su música. Si medimos población, 30 millones representan a Camerún.
Si lo pensamos desde un programa de gobierno de la Ciudad de México, como “Muévete en Bici”, 30 millones son los asistentes en 18 años de operación. Pero para el IMSS, 30 millones es la meta de consultas de medicina de especialidad que nos propusimos hacer durante 2025.
El pasado 27 de mayo, en la #MañaneraDelPueblo presentamos los avances de una estrategia a la que llamamos “2-30-100”, porque tiene el objetivo de lograr 2 millones de cirugías, 30 millones de consultas de especialidad y 100 millones de consultas de medicina familiar para reducir tiempos de espera en la atención médica.
En 2020, la OCDE publicó un análisis comparativo sobre tiempos de espera en la atención médica de varios países. El informe es claro: esperar más de un mes para obtener una cita con un especialista es común en Canadá, Estados Unidos, Reino Unido e incluso en los países nórdicos. La conclusión es contundente: los tiempos de espera son inevitables en los sistemas de salud, pero pueden reducirse.
¿Cómo? Con mayor contratación de especialistas, creciendo en infraestructura pero, sobre todo, con una mejor gestión de la demanda, priorizando la necesidad y asegurando transparencia en los procesos.
En el IMSS llevamos algunos años trabajando en estrategias de ese tipo. Durante el primer piso de la Cuarta Transformación rehabilitamos y dimos mantenimiento a hospitales, unidades médicas, quirófanos y consultorios que llevaban años sin un solo peso de inversión.
Renovamos instalaciones, compramos instrumental médico, mobiliario y también crecimos: inauguramos hospitales y unidades de primer nivel.
Sin embargo, todo eso servía de poco sin el personal de salud necesario y sin las y los médicos especialistas suficientes para atender nuestra demanda.
Por ello realizamos contrataciones históricas. En 2017, el IMSS contaba con 37 mil 477 médicos especialistas, hoy son 48 mil 537, lo que significó un incremento de 30%.
Apostamos por mayor formación de especialistas. Mientras en 2018, el Seguro Social ofertó 4 mil 717 espacios para el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM), para 2025 fueron 9 mil 813. Ese crecimiento de personal nos permitió pensar en lo siguiente: hacer una mejor gestión y optimización de la infraestructura existente.
Respecto a las consultas de especialidad, históricamente en el IMSS no se ha podido aprovechar al máximo la capacidad instalada de consultorios porque faltan especialistas que atiendan en todos los turnos. En 2024, solo 7% de consultas de especialidad se realizaron en turnos nocturnos y en fines de semana.
Con las contrataciones que hemos hecho para “2-30-100”, buscamos hacer mayor programación de consultas en los turnos vespertinos y en fines de semana. Eso, además de ampliar los horarios, nos permitirá pasar de 25.9 millones de consultas que hicimos durante 2024 a 30 millones en 2025.
Eso no es lo único que haremos: aprovecharemos la tecnología para la simplificación del proceso de referencia entre niveles de atención y hospitales, crearemos una ruta exprés para pacientes con cáncer, vamos a mejorar los protocolos para realizar de forma oportuna estudios diagnósticos, apostaremos por mayor transparencia sobre los tiempos de espera y, sobre todo, fortaleceremos la consulta preventiva a fin de poder planificar mejor la demanda de atención.
En el IMSS estamos convencidos de que podemos mejorar, de que lo público puede ser sinónimo de eficacia. Reducir los tiempos de espera es un paso fundamental para lograrlo.