Como cada año, madres buscadoras y colectivos en defensa de derechos humanos convocaron a una marcha en la Ciudad de México este 10 de mayo para exigir verdad y justicia por los más de 127 mil casos de personas desaparecidas en el país.
Para Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, esta fecha representa una gran oportunidad para acompañar a las buscadoras y hacerlas saber que no están solas, ya que su lucha ha estado llena de obstáculos en las últimas décadas.
En entrevista con MILENIO, Olivares Ferreto habló del complicado panorama que existe en México para las madres buscadoras y mencionó las alternativas que podrían ayudar a dignificar la labor de los colectivos.
La exigencia no basta; en México las mujeres han tenido que tomar las palas
Para entender la proliferación de colectivos de búsqueda en México, Olivares explicó que, a diferencia de otros países del continente, la población entendió que las autoridades no siempre están de su lado.

"En el caso mexicano hay una característica muy específica y es que las familiares de personas desaparecidas son las que buscan literalmente. En otros países del mundo y de la región de las Américas, las madres, las abuelas, las hermanas exigen a los Estados la búsqueda. En México, las mujeres tuvieron que salir a las calles, salir a los campos, salir a cavar fosas porque esa exigencia no tuvo el resultado que no solamente merecían, sino que era deber del Estado", apuntó Edith Olivares.
La directora de Amnistía Internacional en México resaltó que la tendencia a nivel global es que las víctimas de desaparición son mayoritariamente hombres, mismos que son buscados por mujeres. Sus madres, esposas, hermanas e hijas "se han hecho cargo de la labor de búsqueda como una extensión de la labor de cuidado que históricamente ha sido asignada a las mujeres".
Colusión, omisión y violencia: las grandes fallas de las autoridades hacia las buscadoras
En 2021, el Instituto Nacional de Desarrollo Social reconoció que diariamente se reportaban entre 10 y 13 personas desaparecidas en México. Durante la conversación con esta casa editorial, Olivares apuntó que la cifra sería en promedio de 30 víctimas al día.
Los datos de personas desaparecidas y no localizadas en México compartidos por la Secretaría de Gobernación (Segob) señalan que entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2025 hubo cinco mil 220 reportes, es decir, un promedio de 43 por día.

Entre los aspectos más preocupantes de la realidad mexicana resalta la existencia de la desaparición forzada, aquella en la que "hay participación de agentes del Estado", ya sea de manera directa, o bien, mediante el apoyo "para que otros agentes desaparezcan personas", comentó la defensora de derechos humanos.
En México desaparece una persona cada 33 minutos, según la base de datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO).
Una segunda falla de las autoridades llega en el momento en el que se rehúsan a buscar a las personas desaparecidas. Conviene recordar aquí el testimonio de Mirna Nereida Medina, activista de Sinaloa, recuperado en el libro Nadie detiene al amor. En julio de 2014, un día después de la desaparición de su hijo, acudió al Ministerio Público a presentar la denuncia correspondiente. "Le insistí a las autoridades para que lo buscaran y ellos me dejaron muy claro que no iban a hacerlo", reveló.
Por otro lado, debido a que los colectivos se organizan y salen a buscar a sus familiares por sus propios medios, "lo hacen sin ninguna protección". Tan solo en abril de 2025 fueron asesinadas en el país cuatro personas buscadoras: Marco Antonio Suástegui Muñoz (Guerrero), Teresa González Murillo (Jalisco), María del Carmen Morales y su hijo Daniel Ramírez (también en Jalisco).

"Cuando van a buscar sin protección, y aquí quiero ser muy enfática, la responsabilidad de lo que les pase es del Estado mexicano, porque el Estado mexicano es el que les pone en ese riesgo", aseveró Edith Olivares.
Problemas de salud y económicos: las amenazas invisibles contra las madres buscadoras
Otras afectaciones a las que están expuestas las madres buscadoras están relacionadas con su salud tanto física como mental, apuntó la directora de Amnistía Internacional en México.
"Suelen tener padecimientos en la piel, hongos por el o con restos humanos, desprendimiento de retina por el llanto prolongado, bruxismo o pérdida de dentadura. En temas de salud mental hay depresión, ataques de pánico y ataques de ansiedad vinculados a la desaparición, vinculados a la labor de búsqueda y vinculados a lo que implica para una madre que tiene un familiar desaparecido el cavar una fosa y encontrar restos humanos que podrían ser de su familiar o que podría pensar que lo que pasó con esa persona podría estarle pasando a su hijo o a su hija".
Sumado a ello, Olivares resaltó que, por lo general, quienes se dedican a la labor de búsqueda de forma permanente no tienen una actividad remunerada fija y, además, deben de invertir en equipo, materiales, gasolina y capacitación.
Ante estas problemáticas Amnistía Internacional hizo un llamado al Estado mexicano para que se respete el derecho de las mujeres a buscar a sus familiares por cuenta propia y, además, a garantizar que sus actividades se realicen en condiciones dignas y seguras.
"En muchos casos, la alternativa que propone el mecanismo federal [de protección para defensores de derechos humanos] es extraer a las personas de su territorio para que no se pongan en riesgo, pero para una mujer buscadora esto implica renunciar a su labor, de manera que se tienen que desarrollar acciones para que ellas puedan buscar con protección", precisó la representante del movimiento global en México.
Asimismo, Olivares recalcó la necesidad de realizar la inversión de recursos para que el Estado se haga cargo, progresivamente, de las acciones de búsqueda. "También tendría que habilitar servicios de salud para las mujeres buscadoras, independientemente de su vinculación con el mercado laboral, para que desarrollen esos trabajos con cuidado de su salud física y mental", agregó.
¿Cómo puede la población apoyar a las madres buscadoras?
La directora de Amnistía Internacional, sección México, explicó que una de las maneras en que la ciudadanía puede apoyar a las buscadoras es acompañándolas en movilizaciones como las que realizan cada 10 de mayo. "Es preciso que ellas sientan que no están solas y que las acompañamos en su exigencia", afirmó.
Otra alternativa es sumarse a las brigadas de búsqueda que se realizan en todas las entidades del país, además de acercarse a las colectivas para que, en lugar de estigmatizar su labor, conozcan más sobre su trabajo.
Igualmente, Amnistía Internacional impulsó una petición que se puede firmar en esta página para exigir que se otorgue la protección necesaria a las mujeres buscadoras.
"La esperanza de hallar a las personas desaparecidas está en las colectivas [...] Tenemos un deber de reconocimiento a su labor, de agradecimiento por lo que hacen y de colaboración para su protección. Ojalá no tuvieran que existir colectivas de buscadoras en México. Ojalá esas mujeres supieran dónde están sus familiares, ojalá esos familiares regresaran a sus casas. Ojalá no hubieran desaparecido", sentenció Edith Olivares.
BM.