Guanajuato, es uno de los principales polos zapateros de México, ya que concentra una gran parte de la industria del calzado nacional, especialmente en municipios como León, San Francisco del Rincón y Purísima del Rincón.
En este proceso productivo, el sulfuro de sodio es una sustancia fundamental que, aunque poco conocida por el consumidor final, resulta indispensable en la curtiduría de pieles, una de las primeras etapas para la elaboración del calzado de cuero.
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¿Para qué se usa el sulfuro de sodio en la industria del calzado?
El sulfuro de sodio (Na₂S) es una sustancia química que se utiliza principalmente durante el proceso de depilado del cuero, es decir, la eliminación del vello y residuos orgánicos de la piel cruda que se utiliza para fabricar calzado, chamarras, cinturones y otros artículos de piel.
Esta etapa es crucial para obtener un cuero limpio y listo para ser curtido y posteriormente transformado en productos terminados.
En términos más técnicos, el sulfuro de sodio actúa como agente reductor en el proceso de remojo y depilación, permitiendo que la piel se suavice y se separen fácilmente los restos de lana o pelo.
Sin este insumo, las tenerías no pueden continuar con el proceso de curtido, lo que frena la cadena de producción desde el inicio.
¿Por qué importa el desabasto de sulfuro de sodio en Guanajuato?
Guanajuato, y particularmente la ciudad de León, alberga una de las cadenas productivas de calzado más importantes de América Latina, que va desde la producción de cuero, la fabricación de suelas, agujetas y plantillas, hasta el ensamble final del zapato.
De acuerdo con cifras del sector, más del 70 por ciento del calzado de piel hecho en México proviene de esta región, por lo que cualquier interrupción en los insumos afecta directamente a cientos de empresas, desde grandes fábricas hasta talleres familiares.
El sulfuro de sodio no es sustituible fácilmente en esta etapa del proceso, lo que lo convierte en un insumo crítico y estratégico.
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¿Qué pasa si hay desabasto de sulfuro de sodio en Guanajuato?
En las últimas semanas, proveedores de insumos químicos y curtidurías en Guanajuato han reportado problemas en el abasto de sulfuro de sodio, lo cual ha comenzado a generar retrasos en la producción.
Las causas pueden variar, desde problemas logísticos a nivel nacional e internacional, hasta regulaciones ambientales más estrictas que afectan su fabricación o importación.
El desabasto de sulfuro de sodio puede generar efectos en cadena como:
- Retraso en la entrega de pieles curtidas, afectando a fábricas de calzado que esperan el material.
- Paro parcial o total de tenerías, lo que impacta a cientos de empleos directos e indirectos.
- Incremento en el costo de producción, ya que si se consigue el producto a través de intermediarios o importación urgente, el precio suele dispararse.
- Incumplimiento en pedidos y exportaciones, lo que pone en riesgo relaciones comerciales con marcas nacionales e internacionales.
- Pérdida de competitividad frente a otros países productores de calzado como Brasil, o China.
¿Qué dicen los industriales?
De acuerdo con curtidores de León, una semana sin sulfuro de sodio implica que no se puede procesar ni una sola piel, por lo que se detiene toda la cadena productiva, desde los curtidores hasta los zapateros.
Además, han solicitado apoyo a las autoridades estatales para que se facilite el abasto del producto o se agilicen los permisos de importación, en caso de que la producción nacional no sea suficiente.
El sulfuro de sodio es una pieza clave en la elaboración del calzado de piel en Guanajuato, y su desabasto no solo representa un problema técnico, sino que amenaza con paralizar parte de la economía regional, afectar empleos, y disminuir la capacidad productiva de uno de los sectores más emblemáticos del estado.
Por todo lo anterior, es importante que, autoridades y la iniciativa privada coordinen esfuerzos para evitar que esta escasez se traduzca en una crisis mayor para la industria del calzado.
