El 30 por ciento de los jóvenes estudiantes mexicanos se percibe como no preparado para la vida laboral al concluir sus estudios, reveló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A través del estudio “El estado de la preparación profesional de los adolescentes a nivel global”, el organismo alertó que existe una importante desconexión entre las expectativas profesionales de los jóvenes y las realidades del mercado laboral.
Señaló que si bien un gran número de estudiantes espera convertirse en profesionales en todos los países de la OCDE, el nivel de interés varía.
En algunos países como Canadá, México y Costa Rica, más del 70 por ciento de los estudiantes manifestó su deseo de desempeñar una profesión.
El estudio, basado en datos de 690 mil adolescentes de 81 países recogidos en la edición 2022 de la encuesta PISA de la OCDE, concluye además que el origen socioeconómico influye más que el rendimiento académico en las aspiraciones educativas de los estudiantes. En promedio, los estudiantes con bajo rendimiento académico pero provenientes de entornos favorecidos tienen más probabilidades de esperar completar una carrera universitaria que aquellos con alto rendimiento que provienen de hogares más desfavorecidos.
El estudio también advirtió que, a nivel global, uno de cada cinco estudiantes, y uno de cada tres en situación de desventaja social, en los países de la OCDE aspira a desempeñar empleos atractivos que suelen requerir al menos una licenciatura, pero al mismo tiempo no esperan cursar estudios universitarios.
La OCDE destacó que persiste una brecha de género en las aspiraciones profesionales hacia sectores estratégicos con escasez de talento, como las tecnologías de la información y la salud, a pesar de los cambios significativos en el mercado laboral y las necesidades económicas.
En 2022, el 11 por ciento de los chicos en los países de la OCDE afirmaba que trabajaría en tecnologías de la información a los 30 años, frente a solo el 1.5 por ciento de las chicas.
Las preferencias laborales de los estudiantes se concentran en un número reducido de profesiones, superando ampliamente la demanda real.
En promedio, el 50 por ciento de las chicas y el 44 por ciento de los chicos en los países de la OCDE esperan trabajar en uno de los diez empleos más populares, sin grandes variaciones desde el año 2000.
A pesar de que está demostrado que la planificación y orientación profesional en la adolescencia se asocian con mejores resultados laborales en la adultez, muchos estudiantes siguen estando poco preparados para su transición al mundo del trabajo, advirtió el estudio.
A los 15 años, el 39 por ciento de los estudiantes aún no tiene claras sus expectativas profesionales, el doble que hace menos de una década. Además, uno de cada tres afirma que la escuela no le ha enseñado contenidos útiles para desempeñarse en un empleo.
“Las brechas entre las aspiraciones y los planes de los estudiantes, junto con la escasez de competencias en nuestras economías, requieren nuevas políticas para fortalecer la preparación profesional.
“Es necesario redoblar esfuerzos para que los jóvenes , especialmente aquellos de entornos más vulnerables, reciban la orientación que necesitan para conocer las opciones a su alcance. Los empleadores también desempeñan un papel fundamental para mostrar a los jóvenes el potencial de las oportunidades futuras ”, resaltó el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann.
El organismo advirtió que los hallazgos del informe muestran que aún queda mucho por hacer para ayudar a los estudiantes a conocer la diversidad de ocupaciones y trayectorias profesionales disponibles, ya que menos de la mitad de los estudiantes en la OCDE ha tenido o con empleadores , como asistir a ferias de empleo, visitar lugares de trabajo o realizar prácticas profesionales, antes de cumplir 15 años. Los jóvenes de contextos más desfavorecidos son los que menos participan en estas actividades.
El informe señala que acciones sencillas como motivar a los empleados a dedicar una hora al año para hablar con jóvenes sobre sus trabajos y sectores, pueden tener un impacto significativo.
MSS