La más reciente aventura desarrollada por Compulsión Games, y publicado por Xbox Game Studios, South of Midnight, es un videojuego de aventura narrativa en tercera persona que apuesta por la combinación del realismo mágico y el folclore del sur de Estados Unidos como eje temático.
El videojuego, disponible para Xbox Series X|S y PC, mezcla elementos de plataformas, acción y exploración con una fuerte carga narrativa y visual.
Con una premisa centrada en el folclore sureño y el realismo mágico, el título sigue a Hazel, una joven que descubre ser una Tejedora, capaz de manipular los hilos de la realidad para "sanar" traumas mientras te enfrentas a criaturas sobrenaturales.
A primera vista, South of Midnight promete una mezcla intrigante, cuanto menos, de lo que muchos jugadores venían pidiendo desde hace años. Pero ¿logra equilibrar estos elementos para crear una experiencia memorable? Para responderlo, el equipo de Xbox y Compulsion Games le dio a MILENIO Gaming un anticipado del juego y aquí te contamos nuestras impresiones.
¿De qué trata South of Midnight?
La historia gira en torno a Hazel Flood, una joven afroamericana cuya vida da un vuelco tras un huracán que arrasa su hogar y se lleva consigo a su madre.
Este punto de partida realista se transforma pronto en una travesía fantástica, en la que Hazel asume el rol de Tejedora, capaz de manipular los hilos del destino y la realidad mediante artefactos mágicos.
La historia de South of Midnight es su mayor fortaleza. Hazel se embarca en una búsqueda para rescatar a su madre y descubrir su conexión con una antigua tradición de tejedoras.
La narrativa se estructura en capítulos, cada uno centrado en personajes secundarios cuyas historias reflejan temas como el duelo, la esclavitud, el trauma generacional y la redención.
Los diálogos y las actuaciones de voz (especialmente la de Adriyan Rae como Hazel) son cuanto menos destacables, añadiendo profundidad emocional a los personajes.
Sin embargo, el ritmo narrativo puede sentirse desigual en algunos momentos, con ciertos capítulos más cortos o menos desarrollados que otros.
A lo largo de la aventura, Hazel debe enfrentar a los Haints, criaturas espectrales que encarnan traumas profundos de diversos personajes. La estructura episódica que se mantendrá durante todo el juego refuerza el carácter de fábula sureña, apoyada por una escritura sobria, simbólica y cargada de matices.
Hazel destaca por su carisma y resiliencia. Su desarrollo se ve potenciado, tanto en los diálogos como en las secuencias cinemática. Aunque su arco narrativo puede parecer predecible, la manera en que se teje con los dilemas morales de los personajes secundarios añade profundidad y coherencia.
La oscuridad de Próspero
La ambientación es uno de los pilares más fuertes de todo el juego. Situado en la ficticia localidad de Próspero, Misisipi, South of Midnight logra capturar la esencia estética y cultural del sur estadunidense.
El diseño artístico adopta un estilo stop-motion con una dirección visual que recuerda al cine de animación artesanal, con personajes que parecen tallados en madera pulida y escenarios saturados de detalles que evocan tanto lo mágico como lo decadente.
Pantanos cubiertos de niebla, pueblos abandonados, barracones de esclavos y cavernas embrujadas conforman un entorno que oscila entre lo onírico y lo gótico.
Cada localización está impregnada de historia, leyendas y simbología regional, construyendo una atmósfera envolvente. La fauna y los efectos ambientales —desde cigarras en la distancia, pasando por los coloridos pantanos, hasta reflejos de luz entre los árboles— aportan una inmersión sensorial inusual.
La música, compuesta por Olivier Deriviere (A Plague Tale), es un protagonista más en toda la historia, aunque puede llegar a pasar desapercibida para el que no domine el inglés.
La banda sonora mezcla gospel, blues, jazz y country con piezas vocales diseñadas exclusivamente para este juego y buscan acompañar narrativamente los episodios clave.
En ciertos momentos, las canciones funcionan como herramientas de exposición emocional, profundizando lo que los diálogos no explican explícitamente, o que buscan conectar con lo que Hazel está pasando al momento del juego.
La ambientación es rica en detalles, con elementos folclóricos que refuerzan la inmersión. Sin embargo, la exploración es limitada y lineal, por lo que no esperen un mundo abierto con muchos secretos por descubrir, aunque explorar siempre da sus recompensas.
¿Cómo es el combate y jugabilidad?
South of Midnight es, en esencia, un juego de acción y plataformas con mecánicas accesibles y un enfoque narrativo. Sin embargo, su combate es su talón de Aquiles. Aunque funcional, puede resultar repetitivo y carente de profundidad y diversidad.
El combate, centrado en arenas cerradas donde Hazel enfrenta oleadas de enemigos, es el aspecto menos pulido del conjunto. Aunque funcional, adolece de repetitividad y escasa profundidad táctica.
Las habilidades mágicas de Hazel, como el uso de hilos para atacar, esquivar o manipular objetos, resultan vistosas pero limitadas en variedad.
Los enfrentamientos con jefes son más memorables, al presentar mayor carga estética y emocional a cada uno de los momentos. Cada boss representa un trauma específico, y los combates se estructuran en fases acompañadas por cinemáticas y música.
A pesar de ello, la escasa progresión en dificultad y mecánicas hace que el sistema pierda novedad rápidamente.
Las secciones de plataformas, aunque básicas, se benefician del excelente diseño de escenarios. Movimientos como el doble salto, el impulso aéreo y el “tirón mágico” hacen que la navegación se sienta fluida.
Sin embargo, la cámara puede presentar problemas en ciertos segmentos que exigen precisión. La inclusión de Crutón, un peluche que ayuda a resolver pequeños desafíos, aporta algo de variedad, pero no compensa la falta de innovación general.
El ciclo jugable se repite en varios capítulos: recolectar fragmentos de recuerdos, atravesar una sección plataformera y enfrentarse a una criatura corrompida. Esta fórmula, aunque efectiva, termina por saturar debido a su escasa variación.
La parte técnica no sobresale, pero sí destaca
Gráficamente, South of Midnight es impresionante. El estilo stop-motion y la atención al detalle en los escenarios crean una estética única. La iluminación y los efectos visuales refuerzan la atmósfera, aunque en ocasiones la animación de los personajes puede sentirse rígida.
En términos técnicos, el juego alcanza un desempeño sólido. Corre a 60 FPS estables en Xbox Series X y Series S, con resolución 4K y 1080p respectivamente.
Los efectos de iluminación son otro punto fuerte: desde la luz filtrándose por los árboles hasta los reflejos en aguas estancadas, cada escenario parece pintado a mano.
La variedad de entornos y la paleta de colores contribuyen a mantener el interés visual, incluso cuando las mecánicas fallan en hacerlo.
El doblaje original, con acento marcado del sur estadounidense, está excelentemente ejecutado, aunque no se cuenta con opción de audio en español. La localización de textos, por otro lado, a parte de personalizables en algunos detalles, es correcta y suficiente para no perder matices importantes de la trama.
¿Deberías darle la oportunidad?
South of Midnight es un juego lleno de contrastes, tanto a nivel técnico como de jugabilidad e historia. Por un lado, el título nos ofrece una narrativa profunda, un mundo evocador y colorido, así una banda sonora realmente excepcional, raro de ver en los títulos más recientes.
Por otro, su jugabilidad se suele quedar corta la mayor parte por su escasez en innovación y variedad, lo que puede afectar la experiencia para quienes busquen un desafío más robusto.
Recomendado para jugadores que valoren la narrativa y la creación de un mundo mágico por encima de la acción. No es un título revolucionario, pero su personalidad y estilo lo convierten en una experiencia memorable dentro del catálogo de Xbox digna de voltear a ver.
South of Midnight no es un clásico instantáneo, pero sí una obra singular que merece atención en el saturado panorama actual del videojuego. Eso sí, es importante mencionar que el juego es relativamente corto, durando entre 10 y 12 horas para terminar su historia.
MO
