En el corazón de la Ciudad de México se organizó una cena maridaje en el Wine Bar by Concours Mondial de Bruxelles para conocer la singularidad de los vinos de Soria, una de las regiones menos conocidas en México de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
En esta ocasión, en el evento organizado por Daniel Donaire, director comercial de Importaciones Cantabria, se ofreció un menú diseñado por el chef Daniel Nates, en el que se combinó la gastronomía mexicana con la elegancia de los vinos de Bodegas Antídoto.
El menú del chef del Wine Bar by Concours Mondial de Bruxelles buscó reflejar la diversidad y riqueza de la cocina mexicana, con platillos que armonizan perfectamente con los vinos seleccionados, en los que combinó elementos del mar y la tierra, resaltando sabores y texturas para complementar las notas de los vinos españoles.
Visión renovada de la DO Ribera del Duero
Bertrand Sourdais, enólogo y propietario de Bodegas Antídoto, compartió su perspectiva sobre la viticultura en Soria. Con más de 25 años de experiencia en la región, Sourdais ha apostado por una viticultura que respeta la identidad del terroir soriano, caracterizado por su altitud y clima frío. "Estoy convencido de que hay una dimensión de origen que puede ser Soria", afirmó Sourdais, destacando la capacidad de la región para producir vinos con elegancia y frescura.
Bodegas Antídoto elabora actualmente cuatro vinos: dos rosados y dos tintos. Los rosados son el Roselito, un nombre muy español. Es un vino más accesible que respeta las tradiciones de la zona, y Le Rosé, considerado por algunos expertos como uno de los mejores de España, es elaborado con un 70% de tinto fino y un 30% de albillo.
En cuanto a los tintos, Antídoto es un vino que busca ofrecer una alternativa a los estilos tradicionales de la Ribera del Duero, con una expresión más ligera y sutil. “En algunas zonas se pueden producir vinos más ligeros, más sutiles, más agradables y más canallas: eso es lo que justamente quería al elaborar los vinos. Hemos escogido estas zonas de Soria con viñas más jóvenes, tierras más flojas para hacer unas maceraciones cortas, criar nuestros vinos en barricas de 600 litros para llegar a un resultado con vinos más espontáneos, más deliciosos, simples acompañantes bajo ningún concepto, que buscan ayudar a los jóvenes a meter el pie en el mundo del vino, sin que sea una cosa de haber estudiado”, consideró el experto enólogo.

Por otro lado, La Hormiga proviene de viñas viejas de más de 80 años, plantadas en suelos arcilloso-calcáreos, lo que le confiere una mayor complejidad y textura en boca. “A partir de esto ya tenemos un viñedo que nos puede transmitir más complejidad, en este caso también más textura en boca, porque estamos trabajando con suelos más arcillosos calcáreos y esto nos transmite al vino que tenga más volumen, más suntuosidad y luego en segunda parte, segundo plano de la boca, al final, de taninos que están ahí bien ordenaditos y siempre como en el otro, con la firma del clima soriano porque en Soria está muy conocido por el frío”, afirmó Sourdais.

Más vinos, mejores experiencias
En esta ocasión también se conocieron los vinos de Bodega ES, “muy pequeñita con una concepción más sa". Dominio de ES es el proyecto personal de Bertrand Sourdais y Olga Escudero: ES con E de Escudero y S de Sourdais. Además de los vinos ses de la Denominación de Origen Chinon, en donde se encuentra la Bodega Domaine de Pallus con viñedos considerados «grand cru». Desde 2005, Bertrand Sourdais, perteneciente a la quinta generación de propietarios en Domaine de Pallus, trabaja para revelar el encanto y el carácter histórico del cabernet franc en sus vinos, y desde 2009 trabajan las tierras en forma sostenible, porque consideran “que es la mejor forma de transmitir la genética de las tierras a nuestras uvas”.
RRR