Diversos centros penitenciarios de Sinaloa han derivado en centros de operación delictiva, según han revelado recientes operativos coordinados por fuerzas de seguridad federales y estatales.
En el interior de los recintos se han localizado armas de alto calibre, drogas, equipos de comunicación y múltiples objetos prohibidos.
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Durante los últimos meses, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSP), en conjunto con la Policía Estatal Preventiva, el Ejército mexicano, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y diversas fiscalías, han intensificado las revisiones en centros como los de Aguaruto, Goros II (Ahome) y El Castillo (Mazatlán).
Los hallazgos confirman que, más allá de su función rehabilitadora, algunas de las cárceles están siendo utilizadas para coordinar y mantener actividades ilícitas.

Revisión en el penal de Aguaruto
En días recientes, las autoridades ingresaron al módulo 28 del Centro Penitenciario de Aguaruto, en Culiacán. Se incautaron armas de grueso calibre como un fusil M16 con lanzagranadas y un AK-47; además de granadas, cargadores y municiones, algunas de ellas expansivas.
También se aseguraron 264 envoltorios con marihuana y 348 bolsitas con cocaína, junto con 14 teléfonos celulares y tres radios de comunicación. Todo lo decomisado fue entregado a las autoridades ministeriales para su análisis e investigación.
Goros II: armas blancas y tecnología
En el Centro Penitenciario Goros II de Ahome, se localizaron más de 300 objetos peligrosos, incluyendo machetes, cuchillos, puntas y tijeras, así como celulares, memorias USB y otros dispositivos electrónicos.
La magnitud del hallazgo evidencia la facilidad con la que ingresan y se distribuyen objetos prohibidos, muchas veces con la complicidad del personal o mediante redes de corrupción.

Mazatlán: vigilancia y drogas
Otro operativo se realizó en el Centro Penitenciario El Castillo, en Mazatlán. Se decomisaron más de 60 cuchillos, herramientas punzocortantes, marihuana en diferentes presentaciones, vapeadores y dispositivos de videovigilancia, como cámaras y módems.
Estos elementos permiten a los internos mantener comunicaciones ilícitas y ejercer control desde el interior.
CV