En los últimos meses, el uso de minas terrestres artesanales ha recrudecido los niveles de violencia en estados como Michoacán y Jalisco, donde elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional han sido blanco recurrente de explosiones provocadas por artefactos improvisados colocados en caminos rurales por grupos del crimen organizado.
Desde 2021, el uso de minas terrestres artesanales se ha convertido en una estrategia sistemática del crimen organizado en regiones de alta presencia delictiva como Michoacán y Jalisco.
Inicialmente rudimentarias, con tubos de plástico galvanizado y pólvora, estas bombas improvisadas han evolucionado hacia dispositivos más sofisticados y letales, construidos con tubos metálicos rayados, mayor carga explosiva y fragmentos diseñados para maximizar el daño.
Los grupos criminales no sólo las utilizan para emboscar y frenar el avance de las fuerzas de seguridad, sino también como método de control territorial y disuasión contra grupos rivales.
Estas minas, muchas veces enterradas en caminos rurales o zonas agrícolas, representan un riesgo constante para militares, civiles y trabajadores del campo.
La gravedad del fenómeno alcanzó su punto más crítico con el atentado ocurrido en enero de 2024 en Tlajomulco, Jalisco, donde seis elementos de la Fiscalía del Estado murieron por un artefacto explosivo no artesanal, presuntamente fabricado por una empresa especializada en armamento, lo que revela la posible participación de redes más amplias en el tráfico y manufactura de este tipo de armas.
A continuación, te compartimos un recuento de los ataques más letales registrados recientemente, con base en reportes verificados por MILENIO.
28 de mayo de 2025 – Seis muertos en Michoacán
Uno de los ataques más mortíferos se registró en una zona serrana entre Jalisco y Michoacán, donde la explosión de una mina terrestre causó la muerte de seis elementos del Ejército mexicano y dejó a otros dos gravemente heridos.
De acuerdo con fuentes oficiales, los militares circulaban por un camino de terracería a bordo de un vehículo oficial como parte de un operativo de patrullaje en un área controlada por células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Los Reyes.
El estallido activó un despliegue inmediato de fuerzas federales y estatales, quienes sólo confirmaron las muertes y brindaron atención médica a los heridos, evacuados por vía aérea a un hospital.
3 de abril de 2025 – Campesino muere en Apatzingán
Un campesino de 65 años murió tras la explosión de una mina terrestre cuando se trasladaba en motocicleta rumbo a su trabajo.
El hecho ocurrió en una parcela del ejido Puerta de Alambre, en el municipio de Apatzingán, dentro de la región de Tierra Caliente.
De acuerdo con la Fiscalía Regional, las llantas del vehículo activaron el artefacto explosivo, presuntamente sembrado por integrantes de la delincuencia organizada.
31 de enero de 2025– Defensa remueve 87 minas en Tierra Caliente
En respuesta a la creciente amenaza de estos explosivos, la Secretaría de la Defensa Nacional informó que, en un lapso de tres semanas, fueron localizadas y destruidas 87 minas artesanales en siete comunidades de Tierra Caliente:
- El Alcalde
- Las Bateas
- San Fernando
- Presa del Rosario
- Loma de los Hoyos
- Puerta de Alambre
- Razo del Órgano
Los artefactos fueron sembrados en caminos rurales y s estratégicos por organizaciones criminales antagónicas que operan en la zona.
La Defensa confirmó que tanto civiles como militares han muerto por la detonación de estas minas.
14 de enero de 2025– Maestro es asesinado en Apatzingán
Ramón Paz Salinas, maestro de telesecundaria de 68 años, murió tras la explosión de una mina terrestre mientras conducía su camioneta por una brecha entre las comunidades de Las Bateas y El Tepetate.
El docente se dirigía al plantel educativo de la localidad La Huerta, donde impartía clases.
18 de diciembre de 2024 – Dos soldados muertos en Buenavista
Otro ataque con minas ocurrió en el poblado de El Ahogado, en el municipio de Buenavista. La detonación de un explosivo dejó sin vida a un teniente de la Guardia Nacional y a un sargento de la 43 Zona Militar.
Ambos cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense de Apatzingán.
La explosión tuvo lugar a escasos minutos de la plaza principal de El Ahogado, la cual ya presentaba daños estructurales debido al lanzamiento de explosivos desde drones semanas antes.
La zona se mantuvo militarizada desde el 28 de noviembre de 2024, en un intento por frenar las agresiones en el área.
Tras el ataque, fuerzas del Ejército, Guardia Civil y el Agrupamiento Especializado en Explosivos activaron un operativo para localizar más minas en la región.
16 de diciembre de 2024 – Dos muertos y 5 heridos en Cotija
Dos días antes, otra explosión en la comunidad de Gallineros, municipio de Cotija, Michoacán, cobró la vida de dos militares: uno murió en el lugar del ataque y otro durante su traslado aéreo a Morelia.
Además, cinco soldados resultaron heridos.
El grupo patrullaba la zona como parte de un operativo de vigilancia cuando se encontró con un camino bloqueado con troncos.
Al descender para retirarlos, detonó un explosivo oculto. La Fiscalía General del Estado confirmó el ataque e inició las investigaciones.
La zona fue asegurada por personal federal, mientras peritos y paramédicos atendían la emergencia. Este fue el segundo ataque con minas reportado en Michoacán en menos de una semana.
13 de mayo de 2024 – Dos soldados asesinados en Aguililla
Meses antes, el 13 de mayo, un grupo de soldados fue emboscado en las cercanías de Aguililla, también en Michoacán, en un ataque con artefactos explosivos.
El entonces presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la muerte de dos militares durante su conferencia matutina del día siguiente.
El mandatario señaló que el Ejército y la Marina se mantendrían firmes en su labor de seguridad, sin incurrir en violaciones a derechos humanos.
¿Quiénes dejan las minas?
El 17 de diciembre de 2024, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, sugirió que la organización criminal conocida como Cárteles Unidos podría estar detrás de los ataques con minas en Cotija y otras regiones de Michoacán.
Aunque aclaró que no se trata de una afirmación concluyente, señaló que los artefactos utilizados coinciden con los patrones de ataque atribuidos a este grupo en ocasiones anteriores.
Las autoridades detectaron campamentos improvisados utilizados por criminales en la zona, aunque al momento de los operativos no se localizaron individuos armados en el lugar.
La hipótesis es que las minas habrían sido colocadas para frenar el avance del CJNG.
Aumenta incautación de explosivos, pero sin detenciones
Aunque las autoridades han logrado desactivar más de 200 artefactos explosivos desde finales de 2024 en la región de Tierra Caliente, la mayoría de los ataques con minas terrestres no ha derivado en detenciones de los responsables.
En operativos se han localizado y destruido minas en zonas como Buenavista, Apatzingán y Tepalcatepec, además de asegurarse vehículos blindados, drogas y armas de fuego.
No obstante, el patrón constante en estos casos es la ausencia de aprehensiones y capturas de los integrantes de los grupos criminales que diseñan, colocan y emplean estos artefactos.
MO
