En la madrugada del jueves, un barco portacontenedores de 135 metros de largo encalló en la localidad de Byneset, cerca de Trondheim, Noruega, deteniéndose a pocos metros de una vivienda particular.
El incidente ocurrió alrededor de las 5:00 a.m. hora local, cuando el buque NCL Salten, que navegaba a unos 30 km/h, se desvió de su curso al entrar en el fiordo de Trondheim con destino a la ciudad de Orkanger.
Johan Helberg, residente de la zona, fue alertado por un vecino que presenció el momento en que la embarcación se dirigía directamente hacia la costa. Al asomarse por la ventana, Helberg se encontró con la proa del barco prácticamente en su jardín.
“Tuve que doblar el cuello para ver la parte superior. Era irreal”, declaró Helberg a medios locales.
A bordo del buque viajaban 16 tripulantes de nacionalidades noruega, lituana, ucraniana y rusa. No se reportaron heridos ni derrames de combustible. Las autoridades ya iniciaron una investigación para esclarecer las causas del incidente y confirmaron que hay un sospechoso identificado entre los tripulantes.
Helberg, quien ha vivido en esa casa durante 25 años, expresó su sorpresa: “Normalmente, los barcos giran en el fiordo. Este siguió recto, fue demasiado cerca”.
GPE
