Internacional

Cómo viajar sin celular y no morir en el intento

The New York Times

Dejar tu dispositivo en casa puede parecer una osadía, pero te garantizará una conexión más profunda con el destino que visitas y las personas con las que interactúas

En el mundo hiperconectado en el que vivimos, viajar sin celular parece imposible o, como mínimo, inútil; para quienes lo han hecho, la experiencia ha sido gratificante y rejuvenecedora.

En enero, Soraya Lemboumba, de 40 años, directora de proyectos en Suiza, pasó 10 días en Panamá viajando sin teléfono. “Me cambió la vida por completo”, aseguró.

Dijo que se despertaba con los sonidos de la naturaleza en lugar del despertador y que no pasaba el tiempo pensando en qué escribir en las redes sociales ni usando el teléfono para llenar el silencio. “Pasé días sumergida en la presencia pura”, recordó.

¿Estás pensando en desconectarte en tu próximo viaje? Aquí tienes algunos pasos para empezar.

Decidir las reglas


Antes de salir hacia el aeropuerto, decide si vas a llevar una computadora portátil o una tableta, o si no vas a llevar nada. Una computadora portátil realiza todas las funciones de tu celular, pero es menos probable que la lleves a una cena o a la playa.

Luego, si vas a llevar un dispositivo, escribe una lista de reglas para regular el uso de la tecnología durante el viaje. Por ejemplo:

—No usaré dispositivos electrónicos para entretenerme en el viaje.
—Si no puedo llamar a un taxi, usaré mi computadora portátil para pedir un Uber.
—Utilizaré mi tableta solo una hora al día para buscar actividades y alojamiento.

Una lista física codifica un sistema y elimina la tentación durante esos momentos de aburrimiento y ansiedad que inevitablemente surgen durante los viajes y que te impulsan a tomar tu dispositivo. Puedes modificar las reglas a lo largo del viaje si sientes que no están funcionando.

Descargar extensiones bloqueadoras de aplicaciones como Freedom, ScreenZen y Opal bloquean aplicaciones o sitios web como YouTube, Instagram y X durante periodos de tiempo preestablecidos. Eliminar temporalmente las aplicaciones es otra forma eficaz de evitar pasar horas desplazándote mecánicamente por las redes sociales.

La mayor parte de la ansiedad de viajar sin teléfono se centra en la logística.  Weston Wei/ The New York Times
La mayor parte de la ansiedad de viajar sin teléfono se centra en la logística. Weston Wei/ The New York Times

Moverse por el aeropuerto

La mayor parte de la ansiedad de viajar sin teléfono se centra en la logística, como qué pasará en el aeropuerto o la estación de tren, dónde están los horarios y los posibles retrasos y cancelaciones. Como regla general, calcula tiempo suficiente para el transporte, al menos una hora extra para hacer frente a imprevistos o contratiempos.

Sin un teléfono para mostrar los boletos electrónicos, tendrás que depender de las tarjetas de embarque en papel. La mayoría de las aerolíneas te las imprimirán gratuitamente en los quioscos. Pero ten cuidado, algunas aerolíneas, como Frontier, cobran una tarifa de 25 dólares por persona y trayecto por imprimir las tarjetas de embarque. Evita este gasto imprimiéndolas con antelación.

Sin la aplicación de la aerolínea, tendrás que estar atento a los monitores del aeropuerto para ver si hay retrasos o cambios de puerta, y no dudes en pedir ayuda o indicaciones al personal de la puerta de embarque y a los empleados de la aerolínea.

Catherine Price, autora de Cómo cortar con tu móvil, nos recuerda que los viajes digitalizados no siempre son lo más recomendable. “La gente olvida que se puede confiar en el papel —afirma Price— y la sensación de libertad compensa cualquier pequeño inconveniente”.

Orientarse

Cuando llegues a tu alojamiento, preséntate a los recepcionistas y el conserje, dirigiéndote a ellos por su nombre de pila, una forma científicamente probada de ganarse su favor, lo que puede ser útil si necesitas que te impriman direcciones o te llamen un taxi durante tu viaje.

Para orientarte cerca de tu hotel u otro alojamiento, camina en círculos concéntricos cada vez más grandes hacia afuera. Utiliza mapas físicos y espera cometer errores. La belleza de viajar sin teléfono reside en los contratiempos, ya que las vueltas equivocadas a menudo conducen a recuerdos increíbles. Descubrirás que conoces más rápido una ciudad si confías en tu ingenio y no en el GPS, lo cual es una revelación emocionante.

Anota la dirección completa de tu alojamiento y guárdala en tu cartera por si te pierdes. En el peor de los casos, enséñasela a un taxista o lugareño. En lugar de una aplicación de traducción, llévate un libro de frases (los de Lonely Planet, en numerosos idiomas, cuestan alrededor de 12 dólares).

Si adoptas una mentalidad conversadora, tu viaje florecerá de formas especiales e imprevistas. Si te encuentras con un código QR, por ejemplo, para entrar en un museo, simplemente explica tu situación a la persona que está detrás de ti y pídele que te deje entrar, dándole dinero en efectivo por la entrada. Así es como se hacen amigos inesperadamente y se accede a la serendipia del viaje.

Tomar fotos sin teléfono

Compra una cámara desechable o una cámara digital por 50 dólares y practica una filosofía de intención: toma una foto de algo que quieras recordar y luego guarda la cámara.

“Cada vez que tomas una foto en vacaciones, te alejas del momento —aseguró Price—, quedas demasiado absorto en las fotos, especialmente si las tomas para publicarlas en las redes sociales para que las vean otros. No actúes tus vacaciones, vívelas”.

Escribir en un diario al final del día puede consolidar los recuerdos que has creado. En lugar de mirar las fotos en tu teléfono, puedes leer sobre tus vacaciones y revivir esos recuerdos tan preciados de una manera más ilustrativa.

Tomar “instantáneas mentales” ayudó a Lemboumba a interiorizar los recuerdos al sumergirse conscientemente en las experiencias a medida que sucedían. “Los momentos que no fotografié son, irónicamente, los que ahora recuerdo con más intensidad”, compartió.

Manejar emergencias

La posibilidad de una emergencia disuade a muchos de intentar viajar sin teléfono, pero las emergencias reales son poco frecuentes, a las que probablemente te enfrentarás son de carácter práctico, como perder un tren. En el momento pueden parecer catastróficas, pero con la actitud adecuada no son más que pequeños baches en el camino.

Dado que no tendrás Apple Pay ni servicios similares, además de una tarjeta de crédito, lleva entre 200 y 300 dólares en moneda local en una bolsa de viaje segura que puedas llevar cruzada al cuerpo. (El dinero en efectivo es útil para salir de situaciones complicadas).

Las mujeres que viajan solas y están preocupadas por viajar sin teléfono pueden comprar un celular de prepago por 40 dólares y guardarlo en el fondo de la mochila. Siempre puedes pedir prestado uno en caso de emergencia, y comunicar tu itinerario a tus seres queridos con antelación.

Si viajar solo sin teléfono te parece demasiado intimidante, plantéate unirte a un grupo. Grace Borges, una analista de investigación de 35 años de Washington, participó el año pasado en un viaje de cinco días sin teléfono a Cuba con FTLO Travel, que se especializa en viajes en grupo para jóvenes profesionales. El guía turístico se encargó de la logística y, como ella estaba en un grupo, “fue más fácil cumplir con la norma de no usar el teléfono porque todos estábamos en la misma situación”, dijo.

En los momentos de estrés, recuerda: hace solo unas décadas, todo el mundo viajaba así. 

c.2024 The New York Times Company



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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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