El gobierno de Estados Unidos declaró al concluir en Roma la quinta ronda de negociaciones con Irán para un pacto nuclear, que las conversaciones siguen avanzando de forma constructiva pero "aún queda trabajo por hacer".
"Las conversaciones, tanto directas como indirectas, duraron más de dos horas. Las conversaciones siguen siendo constructivas: hemos avanzado, pero aún queda trabajo por hacer", dijo un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
Según declaró, ambas partes acordaron "reunirse de nuevo próximamente". Estados Unidos agradeció además a Omán por su rol como mediador en esas negociaciones.
Por su parte, el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, afirmó tras la ronda de os que “existe una posibilidad de progreso” y que las negociaciones son “demasiado complejas” para resolverlas en unas pocas reuniones.
Según el Ministerio de Exteriores iraní, el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, abandonó esta ronda un poco antes porque tenía un "vuelo planeado", pero las conversaciones continuaron entre equipos técnicos, algo que la Casa Blanca no ha confirmado.
El ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr bin Hamad al Busaidi, que ejerce de intermediario entre los dos rivales, anunció que hubo "un progreso no concluyente", pero no detalló una nueva fecha para nuevas conversaciones.
Irán y Estados Unidos llegaron a esta nueva ronda de negociaciones muy distanciados por sus diferencias sobre el enriquecimiento de uranio iraní, que Washington quiere detener y Teherán insiste en mantener.
EU e Irán comenzaron las negociaciones el 12 de abril y mantuvieron la última reunión el 11 de mayo, que ambas partes calificaron como "alentadora" y "útil".
Trump firma ordenes ejecutivas para impulsar el desarrollo de la energía nuclear
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes tres órdenes ejecutivas que buscan impulsar el crecimiento de la energía nuclear en su país, lo que incluye el desarrollo de nuevos tipos de reactores compactos, incrementar la producción de combustible o aumentar las exportaciones del sector.
Una de las órdenes, según se explicó durante los acto de firma en la Casa Blanca, busca atajar la futura demanda energética que se espera que tengan en Estados Unidos los sectores de inteligencia artificial (IA) y defensa y para ello acelerará los procesos regulatorios para el desarrollo y la adopción de nuevos tipos de unidades de fisión, como los llamados reactores modulares pequeños (SMR por sus siglas en inglés), que aún no tienen uso comercial.
Este edicto también crea un puesto de enviado especial para la exportación de tecnología nuclear e insta al Departamento de Energía a aprobar marcos para que aumente el enriquecimiento de uranio en Estados Unidos, país que obtiene del exterior más de un tercio de su combustible atómico.
La segunda orden ejecutiva busca reformar la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) para eliminar lo que la istración Trump considera barreras para la construcción y uso comercial de reactores atómicos "con el objetivo final de cuadruplicar la producción de energía nuclear en las próximas dos décadas y media".
A su vez, la tercera orden ejecutiva incluye la invocación de la llamada Ley de Producción de Defensa para impulsar la cooperación con el sector privado de cara a garantizar el futuro suministro de combustible nuclear.
Las tres órdenes "permiten realizar pruebas de diseño de reactores en los laboratorios del Departamento de Energía, allanan el camino para la construcción (de plantas) en suelo federal para proteger la seguridad nacional y económica y eliminan las barreras regulatorias al requerir que la NRC emita licencias de manera oportuna", explicó la Casa Blanca en un comunicado posterior.
El impulso del sector energético ha sido una de las prioridades que se ha marcado Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero.
LG