A lo largo de su pontificado, el papa Francisco fue considerado como un líder espiritual "reformador", ya que en diversas ocasiones se pronunció respecto a temas sociales con un enfoque alejado del tradicionalismo.
Uno de los aspectos que mayor controversia generó fue su postura ante la homosexualidad, la cual dejó clara en múltiples entrevistas y en su autobiografía Esperanza, publicada en enero de 2025. ¿Qué dice el libro sobre las memorias del papa Francisco? En MILENIO te contamos.
El papa Francisco y su lucha por abrir las puertas de la Iglesia católica
Reiteradamente, el papa Francisco —cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio— se refería a sí mismo como "un pecador" e incluso reconoció que acudía a confesarse cada 15 o 20 días.
"Me siento un pecador, estoy seguro de serlo; soy un pecador al que el Señor dirigió su misericordiosa mirada", menciona en su libro.
Bajo esta narrativa, el papa Francisco impulsaba una lucha por reformar la Iglesia católica, empezando por la actitud de sus integrantes. "Los obispos, particularmente, deben ser hombres capaces de seguir con paciencia los pasos de Dios en su pueblo, de manera que nadie quede atrás", sostenía en su autobiografía.
Durante su pontificado, una de sus principales aspiraciones fue ayudar a construir "una Iglesia que ampara y que recibe con las puertas abiertas [...] Una Iglesia que busca y encuentra nuevos caminos, que es capaz de salir de sí misma".
La opinión del papa Francisco sobre la homosexualidad
En Esperanza, el otrora obispo de Roma lamentó que en más de 60 países del mundo se criminalizara a las personas homosexuales y transexuales. "En una decena de ellos incluso se los condena a muerte, condena que a veces se cumple", precisaba en la obra.
Al respecto, el papa Francisco dejó en claro que "la homosexualidad no es un crimen, es un hecho humano, por lo que la Iglesia y los cristianos no pueden permanecer indolentes ante esta criminal injusticia, ni ser pusilánimes".
"Todos en la Iglesia están invitados, también las personas divorciadas, también las personas homosexuales, también las personas transexuales. La primera vez que un grupo de transexuales vino al Vaticano se fueron llorando, emocionados porque les había dado la mano, un beso. Como si hubiese hecho algo excepcional por ellos. ¡Pero son hijos de Dios! Pueden recibir el bautismo en las mismas condiciones que los otros fieles, y en las mismas condiciones que los demás pueden ser aceptados como padrino o madrina, así como ser testigos de una boda. Ninguna ley del derecho canónico lo prohíbe", relató el papa Francisco.
Las opiniones del papa Francisco sobre este tema generaron múltiples críticas desde el ala conservadora de la Iglesia católica, las cuales fueron tachadas por el pontífice como un acto de hipocresía.
"Es raro que a nadie le inquiete la bendición a un empresario que explota a la gente, siendo un pecado gravísimo, o a quien contamina la casa común, mientras manifiesta públicamente su escándalo por que el papa bendiga a una mujer divorciada o a un homosexual", agregó en su libro.
BM.
