El director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés), Todd Lyons, reportó a la Cámara de Representantes que tiene identificados a 5 mil 500 solicitantes de visa con vínculos con el terrorismo.
Esto se da luego de que autoridades estadunidenses acusaron formalmente a siete del cártel de Sinaloa por narcoterrorismo y cancelaron visas a políticos mexicanos.
En audiencia ante el Comité de Gastos para justificar un aumento de fondos a su política de detenciones y deportaciones, Lyons indicó que ha sumado de forma independiente a la lista de vigilancia a 309 personas por dicha razón, incluidos 47 de Organizaciones Terroristas Extranjeras (OTF).
“Estos programas han sido cruciales para identificar terroristas conocidos o presuntos, así como a de Organizaciones Criminales Transnacionales (OCT) y de OTF antes de que lleguen a las fronteras”, señaló el funcionario.
Bajo la ley estadunidense, los de una OTF, así como los extranjeros que la apoyen, son excluidos de la entrada y residencia en el país. La designación permite que el Departamento de Justicia investigue y procese a individuos o empresas que puedan haber brindado apoyo material a esa organización, incluso si no son directos del grupo.
Sin dar nombres de personas específicas, Lyon aseguró que se trata de una de las prioridades de ICE, junto a la identificación, reclusión y deportación de inmigrantes con antecedentes criminales.
Presumió que al interior del país han sido arrestados más de 80 mil migrantes criminales, con 65 por ciento de las detenciones bajo el gobierno del presidente Donald Trump, pero los demócratas le reprocharon que muchas de éstas han sido apresuradas y sin apego al proceso que garantiza la Constitución.
“Desde el 20 de enero hemos visto un cambio de prioridades por parte de esta istración, alejándose de los enfoques basados en datos y seguridad, y acercándose a metas imposibles con motivaciones políticas, como un millón de deportaciones en un año. Actúan con falta de respeto e indiferencia hacia los principios constitucionales que rigen nuestro país”, reclamó la demócrata Laura Underwood.