El plantón y la contradicción

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Madrugada. Son muchos, miles, los que duermen debajo de láminas, cartones y plásticos instalados a lo largo de 56 calles del Centro Histórico de Oaxaca. Estos hombres y mujeres tendidos sobre el suelo tienen sobrada experiencia para reposar en las peores condiciones. Saben cómo edificar una paupérrima estancia en menos de diez minutos. Saben dónde debe ir cada nudo, cada amarre para que la lluvia, un fuerte viento o el sol quemante no acaben con ellas, para que un cuchitril pueda terminar siendo algo indestructible, una casa. Saben, con una precisión cartesiana, dónde debe ir colocado cada uno de los materiales de esa improvisada construcción que les servirá para vivir cinco días, unas semanas o varios meses, algo, eso sí, que ya ellos no saben a ciencia cierta porque esto de que acabe el plantón está fuera de sus manos. Sus días aquí dependen de los tiempos del país, de los del estado, de los grandilocuentemente llamados escenarios políticos –coyunturales, de los presupuestos públicos, de los ánimos que traiga el Gobernador en turno, de lo que piensen los funcionarios de éste y también de la convulsionada vida interna del propio sindicato al que pertenecen. En mucha menor medida, depende también de los problemas personales que padece cada uno de estos miles de maestros que desde hace años se plantan cada mes de mayo demandando una mejor situación laboral para su gremio, para ellos.

Hablar de un plantón en Oaxaca no es lo mismo que hablar de un plantón en Ciudad de México o en Monterrey, si es que en esta apática ciudad del norte de México ha habido uno en los últimos años. Plantarse en Oaxaca es una tradición más que una manifestación. Mientras políticos y dirigentes sindicales se reúnen en algún hotel u oficina, el plantón se convierte en el escenario de una animada vida social. Además de ser centros de protesta, los plantones se convierten en lugares de reencuentro y de tertulia entre plantonistas y visitantes, en espacios donde ocurren discusiones sobre invariables temas baladíes o trascendentes y hasta en centros de negocio o trueque, como le llaman los indígenas a las operaciones mercantiles que realizan entre ellos. En el caso de Oaxaca es tan arraigada la cultura del plantón que los plantonistas tienen una emisora alternativa de Frecuencia Modulada transmitiendo música y programas dedicados especialmente para ellos, los plantonistas. La estación no podría llamarse de otra forma, sino Radio Plantón.

La gente común, ajena a la protesta en ciernes, no le saca la vuelta a los plantones. Quizá porque desde que nació ha convivido con ellos, porque han formado parte de las pláticas de sus día a día y sobre todo, porque tiene mucho tiempo de ser paisaje ocasional en este Centro Histórico declarado Patrimonio de la Humanidad.

Casi veinte años después de haber presenciado aquel plantón que relaté en mi libro Oaxaca sitiada, un nuevo plantón de la CNTE germina en el Zócalo de la Ciudad de México, poniendo a prueba el discurso de “izquierda” de la llamada 4T y confrontando de manera directa a un gobierno “humanista y progresista” que ante la demanda de un movimiento sindical democrático y popular defiende hoy la ley neoliberal del ISSSTE emitida en 2007 por el gobierno del presidente Felipe Calderón.

Aquel plantón oaxaqueño fue estigmatizado y criminalizado como parece empezar a ocurrir en la actualidad con el del zócalo capitalino, pese a que buena parte de los maestros plantonistas votaron por el partido gobernante de Morena. Soberbia e incapacidad oficial provocó que en aquellas semanas siguientes del 2006, del plantón se pasara a la organización y luego a la insurrección. ¿Cómo resolverá la presidenta Claudia Sheinbaum esta contradicción? Esta contradicción 4T vs CNTE es una contradicción de fondo que marca el rumbo del gobierno.


Google news logo
Síguenos en
Diego Enrique Osorno
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.