Esta semana encontramos una nota de la BBC, escrita por Tom Singleton que detalla el inicio de una prueba de largo plazo de un barco de carga de la empresa Cargill Ocean Transportation, que utiliza el impulso del viento para navegar en mar abierto, cuando encuentran las condiciones adecuadas.
Existen referencias de la navegación a vela desde hace 5 mil años, y por siglos el aprovechar el viento fue la forma más eficiente de impulsar los viajes trasatlánticos, hasta la aparición del motor a vapor.
Pues bien, la embarcación Pyxis Ocean, de 229 metros de eslora y con desplazamiento de 43 mil ton, es la primera embarcación en ruta regular, en efectuar el viaje auxiliado por estas velas de 37.5 metros de altura, fabricadas por la empresa británica Bar Technologies.
La tendencia del transporte marítimo exige encontrar alternativas limpias y económicamente viables, para alcanzar el compromiso de eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.
La industria espera que el uso de combustible fósil se reduzca hasta en un 40% aprovechando la fuerza eólica; estas velas llamadas Windwings se ajustan automáticamente a través de un algoritmo para optimizar la dirección y velocidad del viento que la embarcación encuentre en mar abierto.
Nuevamente la convergencia de tecnologías nos presenta una alternativa innovadora, sobre una aplicación existente desde hace mucho tiempo que es llevada a niveles nunca antes vistos.
De acuerdo con los expertos, la industria del transporte marítimo genera 837 millones de toneladas de CO2 cada año; con esta tecnología esperan reducir hasta un 30% al año de ese volumen.
Si bien la intención es lograr que todas las embarcaciones pudieran acceder a esta innovación, por el momento solo las embarcaciones con compartimientos de carga en bodegas dentro del casco son susceptibles de acomodar estas Windwings, los barcos portacontenedores actuales aún no están diseñados para colocar estas velas.
Stephen Gordon, director gerente de la firma de datos marítimos Clarksons Research, menciona que en los últimos 12 meses se ha duplicado el número de embarcaciones que están probando esta innovación.
De la misma manera que cada día encontramos más alternativas a la generación eléctrica limpia, a través de diferentes soluciones, eólica, fotovoltaica, geotérmica, gravitacional, etc., la descarbonización tendrá que llegar a través de múltiples aplicaciones desarrolladas gracias a la convergencia de tecnologías.
