En la etapa final de los procesos internos del Frente Amplio por México y de Morena ha llegado el momento en que cada uno meta mano en los terrenos del otro: sea los guindas recolectando firmas de sus contrincantes del F.A.M. o éste preparándose para influir en la encuesta de las corcholatas.
La semana pasada se redactó en esta columna que la fuerza que ha tomado Beatriz Paredes en cuanto a respaldo de la ciudadanía solo se explica, aseguran algunos panistas, con la intromisión de la militancia y simpatizantes del partido oficial, que se ha empeñado en descarrilar el inesperado fenómeno de Xóchitl Gálvez empujando el posicionamiento de la priista.
Es un hecho que entre las firmas que obtuvo Paredes Rangel también se cuenta un alto porcentaje proveniente de las estructuras del partido tricolor, pero éstas ya han demostrado junto con su dirigencia que, por diferentes circunstancias, en cualquier momento podrían ponerse también al servicio de Palacio Nacional.
En este escenario, en los pasillos del CEN del PAN corre principalmente la versión de que Santiago Creel declinará en breve por Xóchitl Gálvez, esto aunque él se empeñe en desmentir un hecho que muy probablemente le están solicitando y no precisamente desde la dirigencia panista, sino desde el grupo empresarial que destapó y convenció a la hidalguense a abandonar la contienda por CdMx para competir por la presidencial.
Lo cierto es que entre la senadora y el diputado panista empiezan a haber muchas coincidencias en cuanto a los equipos de trabajo. De hecho, Marko Cortés ha enviado a ambos cuartos de guerra a los mismos operadores de campaña: Pico Covarrubias, Aldo Campuzano y Carlos Mandujano.
El nado sincronizado confirma la decisión del partido blanquiazul de blindar para ellos la candidatura del F.A.M. frente a los priistas y frente a las posibles intervenciones de Morena. Esto, cuando sondeos del Frente dicen que Xóchitl y Beatriz están casi empatadas en su encuesta de vivienda.
Palabras clave
Ojo. Si el sorpresivo crecimiento de Beatriz Paredes se consolida, se abriría una grieta muy grande en el Frente, ya que se incumpliría el acuerdo previo que señalaba que el PRI pondría los candidatos de Edomex y Coahuila, mientras que los panistas colocarían a los alfiles para la Presidencia y la Jefatura de Gobierno de CdMx.
