In memoriam del cumpleaños de JRH
Falta infraestructura, y en los últimos sexenios México ha invertido entre 2.6 y 2.7 por ciento como proporción del producto interno bruto (PIB) cuando la OCDE recomienda que sea de 5 por ciento.
Singapur e Inglaterra invierten 8 y 9 por ciento, respectivamente, en infraestructura, y Estados Unidos, 5 por ciento.
La presidenta Claudia Sheimbaum lo sabe, y desde enero iniciaron los anuncios de inversión, entre ellos, uno por 173 mil millones de pesos en la intervención de 4 mil kilómetros para conectar zonas vulnerables y otro de 20 mil millones de pesos en proyectos de agua solo este año.
Acabar con el rezago permitirá el desarrollo, pero se necesitan planes integrales, me dijo Gaspar Guerreiro, director general de Hermes Infraestructura, y eso quiere decir generar economías de escala para que las comunidades “puedan seguir floreciendo” alrededor de la nueva infraestructura.
Una concesión carretera no es solo una conexión del punto A al B, sino la oportunidad de conectar puntos secundarios, lograr negocios locales con mejores s y más potencial de crecimiento. Hay que detectar las necesidades y atenderlas combinando cada rubro, pues unas zonas necesitan infraestructura carretera, otras hidráulica, energética o todas.
Al gobierno federal se le presentó un banco de proyectos de unas 650 obras que requieren una inversión de 2 billones de pesos, de acuerdo con datos de CMIC y SICT. Entre ellas están tres aeropuertos, 293 caminos y carreteras, y 13 puertos.
El rezago no solo es cuestión de invertir, hay que evitar pérdidas. La saturación vial de 15 ejes carreteros ha resultado en demoras que cuestan al sector de autotransporte de carga 169 mil millones de pesos.
Es tiempo de alianzas, nuevas, viejas o reconfiguradas para evitar que siga creciendo el rezago, me dijo Gaspar, para luego cerrar la brecha. “Una enorme máxima de la infraestructura”, me dijo el directivo con tres décadas de experiencia en el sector, “es adaptarnos y buscar la mejora continua”. Esta, aseguró, nos llevará a encontrar las alianzas correctas entre lo público y privado, “porque está más que demostrado que en conjunto y abriéndonos al mundo, todos podemos tener un crecimiento exponencial y mejor que si te encierras”.
¿Qué pasa con los aranceles y la incertidumbre?, pregunté, “es el trending topic”, coincidimos, pero más allá del ruido y la “agitación de aguas”, para Gaspar Guerreiro es la oportunidad de mantenerse en estado de “alerta total” y tener una planeación exhaustiva que permita la optimización de insumos como el acero; no obstante, lo que será clave en esta etapa, dijo, es tener al mejor talento, “en eso estamos muy enfocados”.
