Sentir la boca ardiendo después de comer algo muy picante puede ser una experiencia incómoda, pero no te preocupes, hay soluciones efectivas para aliviar el enchilado.
Desde remedios caseros hasta técnicas respaldadas por la ciencia, descubre cómo neutralizar el picor y disfrutar de tus alimentos favoritos sin sufrimiento.
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¿Cómo quitarte lo enchilado de la boca?
Algunos de los remedios y consejos compartidos en redes sociales que puedes utilizar son:
- Lácteos: la leche entera, el yogur, la crema, el helado o incluso el queso contienen caseína, una proteína que ayuda a descomponer la capsaicina (el compuesto que causa el picor) y a eliminarla de los receptores de tu boca.
La grasa de los lácteos también ayuda a disolver la capsaicina, que es liposoluble. - Aceites y grasas: los aceites vegetales (oliva, girasol, etc.) y los alimentos grasos como el aguacate o la mantequilla pueden disolver la capsaicina.
- Azúcar o miel: una cucharadita de azúcar directamente en la lengua o disuelta en un poco de agua puede ayudar a neutralizar el picor. La miel también tiene propiedades calmantes.
Otros remedios que pueden ayudar:
- Pan o arroz: los carbohidratos pueden absorber parte de la capsaicina. Un trozo de pan o una cucharada de arroz cocido pueden ofrecer alivio.
- Alimentos ácidos: el jugo de limón, vinagre o tomate pueden ayudar a neutralizar el pH de la capsaicina. Sin embargo, en algunas personas esto podría causar una sensación inicial de ardor antes de aliviar.
- Sal: poner un poco de sal gruesa en la mano y lamerla es un remedio popular en algunas regiones.
¿Qué pasa cuando nos enchilamos?
Cuando mordemos un chile, una molécula llamada capsaicina es la principal responsable de esa sensación de ardor que experimentamos.
Esta sustancia química engaña a nuestro cuerpo, activando los mismos receptores nerviosos que responden al calor físico, específicamente los receptores TRPV1.
La reacción del cuerpo es inmediata. La boca puede empezar a salivar en exceso como un mecanismo de defensa.
Además de la boca, la sensación puede extenderse a la garganta e incluso causar una ligera sudoración y enrojecimiento facial. Esto se debe a que el sistema nervioso autónomo se activa, intentando regular una "amenaza" percibida.
Para algunas personas, el picante puede incluso desencadenar la liberación de endorfinas, neurotransmisores asociados con la sensación de placer y bienestar. Esto explicaría por qué algunos disfrutan de la sensación picante a pesar del malestar inicial.
YRH