La cultura árabe está presente en nuestro país desde tiempos lejanos: en las palabras, en la comida, los negocios, el cine, el arte, la literatura. La inmigración de ciudadanos del antiguo Imperio Otomano —en alguna época llamados genéricamente “turcos”— ha contribuido al caleidoscopio que conforma y enriquece un país multicultural como el nuestro, lo cual es necesario subrayar como lo hace Rose Mary Salum, autora de compilaciones como Almalafa y Caligrafía. Literatura de origen árabe en América Latina, publicada en Hostos Review en 2009, y de Medio Oriente en México. Antología de escritores de origen árabe (Literal Publishing, 2024) en la que participan cinco mujeres y cinco hombres.
En el prólogo de Medio Oriente en México, la antologadora explica: “El libro consta de dos partes, la de ficción y de autoficción”, en la primera se encuentran Mónica Mansour, Bárbara Jacobs, León Rodríguez Zahar, Rose Mary Espinoza y la propia Salum. En la segunda, Carlos Martínez Assad, Jeannette Lozano Clariond, Naief Yehya, Pablo Majluf y Anuar Jalife.
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Este libro, dice Rose Mary Salum: “reúne escritores que aún guardan en sus costumbres, o en los relatos de sus antepasados, un retazo de Medio Oriente”, de ahí ese inevitable aroma de nostalgia que impregna prácticamente todos los textos, poéticos o amorosos como los cuentos de Mansour, o risueños e irónicos como el de Bárbara Jacobs. En ellos está el paso del tiempo, en ocasiones la fantasía, lo sobrenatural, lo exótico, son textos que nos presentan un panorama de la literatura mexicana actual a través de autores cuya genealogía se encuentra en una tierra distante, hermosa pero también convulsa, lo que obligó a sus antepasados a buscar nuevos rumbos, a los que arribaron en ocasiones de manera fortuita, como sucedió con el abuelo de Pablo Majluf, quien escribe: “Se subió al barco equivocado en Marsella y en lugar de llegar a Nueva York, llegó a Veracruz”. Aun así, podría haberse ido a Estados Unidos, pero decidió quedarse; cuando su nieto le pregunta el motivo, responde: “No sé, habibis [“mi amor”], algo en la cara de la gente. La mirada. Desde que me bajé me veían como rey”.
El padre de Naief Yehya llegó a México en los días de la Segunda Guerra Mundial, aquí fundó su familia y se ató a sus recuerdos y a su tierra por medio de un radio de onda corta, su posesión más valiosa. “Todas las noches, —escribe Yehya— sin falta mi padre regresaba del despacho de arquitectura en la calle de Londres en la Zona Rosa, donde trabajó muchos años, y sintonizaba Radio El Cairo, para escuchar las noticias con toda su atención”.
Lozano Clariond, en tono poético, escribe de su familia, afincada en Chihuahua y Monterrey, evoca a sus padres, su propia vida. Dice: “Nieta-hija del exilio percibí los huecos en cada uno de los integrantes de la familia: el temblor de sus manos, las arrugas de su frente, el gesto arrancado, todo lo que me hacía sentir culpa y el deseo de cumplir la promesa de transitar los pasos indelebles del desierto”.
Martínez Assad escribe sobre su encuentro con uno de los grandes directores de la época de oro del cine mexicano, Miguel Zacarías, de padre libanés, quien lanzó al estrellato a María Félix en El peñón de las ánimas, estelarizada por Jorge Negrete. Director de Juana Gallo y Adán y Eva, entre muchas otras películas, con su vida respondió —dice Martínez Assad— a la intención que su padre le reveló en una carta: “He querido que nacieras en una patria de amplias, ilimitadas oportunidades”.
Medio Oriente en México. Antología de escritores de origen árabe, es una acertada continuación del trabajo emprendido desde hace años por Rose Mary Salum con títulos como Delta de las arenas, cuentos árabes, cuentos judíos (2013), que apuestan por la literatura creativa como necesario diálogo con las investigaciones realizadas desde la academia.
AQ