En la época de Semana Santa, una de las actividades más reconocidas y sobresalientes es el Vía Crucis que representa y conmemora la muerte de Jesucristo. Mismo que tiene gran impacto entre los mexicanos, pues se realizan representaciones en varios lugares del país, siendo una de las más famosas la de Iztapalapa en Ciudad de México.
En MILENIO te explicamos en qué consiste y cuáles son todas las estaciones que tiene.
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¿Qué es el Vía Crucis?
El vía crucis es un recorrido sagrado relacionado con la muerte de Jesucristo y es una parte esencial del rito de la llamada Pasión de Cristo en la religión.
Según la Confederación Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), consiste en recorrer mental o físicamente el camino que Jesús realizó llevando la cruz hasta el lugar de la crucifixión.
Por su parte, el portal de noticias oficial del Vaticano señala:
"El Vía Crucis recorre el último tramo del viaje de Jesús en su vida terrenal, hasta el lugar del Gólgota... Es un camino de esperanza, el camino de la Salvación", se lee en la página.

¿Cuántas estaciones tiene el Vía Crucis?
Actualmente, el Vía Crucis consta de 14 estaciones, conforme a la información del Vaticano a través de su portal de noticias, Vatican News:
- Jesús es condenado a muerte.
- Jesús carga con la cruz.
- Jesús cae por primera vez.
- Jesús se encuentra con su madre.
- Jesús es ayudado por el Cireneo.
- La Verónica enjuga el rostro de Jesús.
- Jesús cae por segunda vez.
- Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén.
- Jesús cae por tercera vez.
- Jesús es despojado de sus vestiduras.
- Jesús es clavado en la cruz.
- Jesús muere perdonando a sus verdugos.
- Jesús es depuesto de la cruz.
- Jesús es colocado en el sepulcro.
La tradición de seguir el vía crucis está estrechamente ligada a la llamada Pasión de Cristo y es uno de los momentos más conmovedores para quienes siguen la fe.
¿Cuál es el origen del Vía Crucis?
Este camino pasa por 14 puntos y es considerado sagrado por los católicos, siendo especialmente recordado durante la Cuaresma y el Viernes Santo, que tiene lugar en Semana Santa y conmemora la crucifixión de Jesús.
El origen del Vía Crucis, de acuerdo al portal del Vaticano, se remonta a tiempos lejanos y está indisolublemente ligado a la ciudad de Jerusalén. Aunque este, en el sentido actual del término, se sitúa en la Baja Edad Media.
Fueron San Bernardo de Claraval, San Francisco de Asís y San Buenaventura de Bagnoregio quienes prepararon el terreno para este rito.
En su forma actual, por otro lado, con las mismas catorce estaciones dispuestas en el mismo orden, el vía crucis se desarrolló con el impulso de los franciscanos en España en la primera mitad del siglo XVII.
En Italia, San Leonardo de Porto Maurizio (1676-1751), un fraile menor, fue un gran propagador de esta práctica, introduciendo meditaciones para cada una de las 14 estaciones.

En Jerusalén, por otro lado, el Vía Crucis sigue el recorrido de la Vía Dolorosa, desde el lugar donde Jesús se reunió con Poncio Pilato hasta las cuatro últimas estaciones en la Iglesia del Santo Sepulcro.
Asimismo, Vatican News añade otra perspectiva, señalando una profunda conexión del Vía Crucis con el Coliseo en Roma, donde muchos cristianos sufrieron martirio durante el Imperio Romano.
En el Año Santo de 1750, el Papa Benedicto XIV erigió 14 edículos y una gran cruz en el Coliseo, y en 1756 lo consagró a la memoria de la Pasión de Cristo y de los mártires.
Posteriormente, Juan XXIII restableció el rito del vía crucis en el Coliseo en 1959, retomado por Pablo VI en 1964.
YRH