El sector bancario está listo para asumir un rol protagónico ante los desafíos económicos que enfrenta el país, afirma Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM). De cara a la Convención Bancaria del 8 y 9 de mayo en Puerto Vallarta, el líder de los banqueros adelantó que se firmará un acuerdo con el gobierno federal para fortalecer la inversión, el crédito y la inclusión financiera.
Carranza destacó la transformación del sistema financiero mexicano en la última década, con la irrupción de fintech, la digitalización y una mayor diversidad de actores. Subrayó también la necesidad de reforzar la ciberseguridad y combatir el fraude con educación financiera. “La banca está haciendo su parte y el compromiso es claro: crecer con México”, concluyó.
¿Cómo contribuye la banca al fortalecimiento económico del país?
Vivimos en un mundo en constante cambio. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha modificado significativamente el panorama internacional, generando incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales entre ese país y el resto del mundo. Esta situación ya se refleja en diversos indicadores que apuntan a una desaceleración en la producción mundial de bienes y servicios, un fenómeno que, sin duda, también afecta directamente a México.
Frente a este escenario, la próxima Convención Bancaria se presenta como un espacio clave para analizar estos desafíos. El objetivo será discutir cómo el sector bancario puede contribuir activamente a que el país transite de forma más sólida y ordenada este periodo de incertidumbre.
En este contexto, se vuelve fundamental contar con una estrategia que fortalezca la economía nacional. Precisamente, eso busca el llamado Plan México, una estrategia en la que los bancos están plenamente comprometidos a participar.
Uno de los puntos centrales será la firma de un acuerdo entre la banca y el gobierno federal, el cual ha sido mencionado recientemente por la presidenta Claudia Sheinbaum. Este pacto se concretará durante la Convención Bancaria que se celebrará los días 8 y 9 de mayo en Puerto Vallarta, Nayarit, y marcará una colaboración decisiva para enfrentar los retos económicos del país.
¿Hacia dónde se dirige la banca en México?
Hoy estamos viendo un ecosistema financiero completamente diferente al que existía hace apenas una década. El mercado financiero mexicano ha evolucionado de forma acelerada, impulsado por avances tecnológicos, nuevas regulaciones y una creciente diversidad de participantes.
Hace 10 años, por ejemplo, no existían las fintech en México. Hoy, ya hay registradas 773, lo que refleja la velocidad con la que se ha transformado la industria. En ese entonces, el número total de instituciones financieras rondaba las mil; actualmente, existen alrededor de 2 millones 956. Esta expansión no solo implica una mayor competencia, sino también una nueva configuración en la forma en que se ofrecen los servicios financieros.
Hoy en día, el sistema financiero está conformado por una amplia variedad de entidades: bancos, SOFOMES, SOFIPOS, SOCAPS, uniones de crédito, fondos de inversión, casas de bolsa, entre otros. Esta diversidad, combinada con el cambio tecnológico y la evolución de los procesos internos, ha obligado a todas las instituciones —y en especial a los bancos— a repensar su modelo de negocio.

Las exigencias actuales implican tener una propuesta clara, invertir fuertemente en sistemas y tecnología, y facilitar la vida del cliente. Es decir, no solo se trata de ofrecer servicios financieros, sino de hacerlo de forma eficiente, accesible, intuitiva y a un menor costo.
Un buen ejemplo de esta nueva realidad es el uso de las aplicaciones bancarias. Hoy, tener una app móvil funcional no es una ventaja competitiva; es un requisito básico. Si no la tienes, estás fuera del juego, pero si la tienes, tampoco garantiza el éxito. Lo verdaderamente importante es la calidad de la experiencia que ofreces y qué tanto puedes diferenciarte de la competencia.
El futuro del sistema financiero no solo se definirá por tener la tecnología adecuada, sino por cómo se utiliza para agregar valor real al . La clave estará en ofrecer más, hacerlo mejor y adaptarse constantemente a un entorno cada vez más dinámico y competitivo.
¿Cómo ha facilitado la digitalización a la banca?
La banca en México ha logrado avances significativos en su transformación digital en los últimos años. Este cambio no solo ha modernizado la forma en que operan las instituciones, sino que ha traído beneficios concretos tanto para los bancos como para los s.
Uno de los principales impactos ha sido la reducción de costos. Mientras que una transacción en ventanilla puede costar alrededor de 20 pesos, una digital no representa ningún costo para el cliente, y es mucho más económica también para el banco.
Gracias a las inversiones tecnológicas, hoy los s pueden realizar operaciones bancarias en línea de forma gratuita, segura y disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto ha permitido ampliar el a los servicios financieros sin necesidad de acudir físicamente a una sucursal, facilitando así la inclusión y eficiencia del sistema. En resumen, la digitalización no solo moderniza la banca, también democratiza el , reduce las comisiones y mejora la experiencia del cliente.
¿Qué retos persisten para facilitar el al crédito?
El reto de la inclusión financiera en México es enorme. No se trata solo de ampliar el al sistema bancario, sino de atacar de raíz factores como la falta de educación financiera y la ausencia de oportunidades para los sectores más vulnerables.
México cuenta con una población dispuesta a aprovechar las oportunidades cuando se le brindan las herramientas adecuadas. Un claro ejemplo de ello son las pequeñas empresas, que actualmente generan 8 de cada 10 empleos en el país. Sin embargo, solo reciben 14 de cada 100 pesos que otorga la banca.
Esto revela un desequilibrio que limita el potencial económico del país. Una de las principales barreras es la informalidad. Muchas de estas empresas carecen de los requisitos básicos para acceder al crédito formal o enfrentar tasas razonables que les permitan crecer.
ÉL DICELa banca debe ser aliada
Y clave del desarrollo económico de México.
En este sentido, los nuevos acuerdos entre la banca y el gobierno federal —que serán formalizados durante la próxima Convención Bancaria— abren una ventana de oportunidad.
El objetivo es claro: facilitar el al financiamiento para quienes históricamente han estado fuera del sistema y así impulsar un desarrollo económico más equitativo.
¿Cómo refuerza su blindaje tecnológico para prevenir el lavado de dinero?
La banca en México ha invertido de manera sostenida en tecnología durante los últimos años. Tan solo en los últimos seis años, el sector ha destinado más de 150 mil millones de pesos (mdp) a innovación tecnológica. Una parte importante de esa inversión ha sido enfocada en mejorar la seguridad de los clientes, así como en fortalecer los sistemas de prevención de lavado de dinero.
Esta infraestructura tecnológica cobra aún más relevancia ante el reciente anuncio del gobierno de Estados Unidos (EU) que califica a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Para la banca nacional, esta designación no representa una sorpresa ni un giro radical, ya que desde hace varios años opera bajo estándares internacionales de regulación y mantiene revisiones periódicas —cada seis meses— en coordinación con las autoridades estadunidenses.
Cada vez que vienen, nos reconocen que las cosas se están haciendo bien en México. Tenemos sistemas robustos, alineados con las mejores prácticas globales. Sin embargo, también reconocemos que ningún sistema es perfecto. Puede haber errores, accidentes, pero eso no significa que se esté actuando con negligencia. Por eso seguimos reforzando procesos para minimizar cualquier margen de riesgo.
En este esfuerzo, la colaboración con el gobierno mexicano es clave. El nuevo programa de seguridad federal avanza con paso firme, aunque sus efectos podrían tomar algunos meses en reflejarse plenamente. Es fundamental que todos los actores involucrados asumamos nuestra parte. La banca está haciendo lo suyo, y confiamos en que las autoridades también lo están haciendo bien.
¿Qué se necesita hacer para combatir los fraudes digitales?
Desde la banca estamos redoblando esfuerzos para educar a los s, pero también necesitamos que ellos asuman un rol activo en su propia protección. No se trata de una falla del sistema bancario, sino de organizaciones criminales cada vez más sofisticadas que buscan vulnerar al directamente.
En el pasado, la mayoría de las operaciones bancarias se realizaban de forma presencial en sucursales. Por lo tanto, los fraudes también estaban vinculados a entornos físicos. Hoy, con la digitalización del sistema financiero, el panorama ha cambiado drásticamente: una gran parte de las transacciones se realizan en línea, y con ello han surgido nuevas formas de fraude, ahora de carácter tecnológico.
Estas prácticas delictivas suelen centrarse en el engaño al , persuadiéndolo para que proporcione sus contraseñas, claves o información confidencial. Es como si alguien te convenciera de firmar un cheque en blanco. Cuando entregas tus datos, el riesgo ya no depende del banco, sino del uso que hacen los criminales de esa información.
En este contexto, la educación financiera se vuelve una herramienta esencial. El cliente debe entender que operar digitalmente implica riesgos distintos a los que existían en el modelo tradicional. Por eso, insisten en la importancia de fortalecer la cultura de prevención.
OMM