Presentó la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, ante el Senado de la República su informe trimestral, así mismo publicaron la minuta de la reunión de la junta de gobierno de esa institución con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 27 de marzo pasado.
Dichos documentos presentan cifras realistas pero muy preocupantes que chocan con la narrativa de la CuatroTé cuando dicen que la economía de nuestro país va muy bien, pero el banco central reconoce que desde finales de 2023 la economía mexicana transita por un periodo de clara desaceleración que, incluso, la llevó a exhibir una contracción en el cuarto trimestre del año pasado, reconociendo que en 2025 persista la debilidad en el panorama económico nacional, y presente atonía en su conjunto lo que anticipa con una gran probabilidad de que entremos en una recesión técnica, provocando una mayor depreciación del peso y gran debilitamiento económico, lo que sería terrible para todos en México, cuando esperamos caídas consecutivas en el PIB, reflejándose principalmente en el empleo y consumo.
Hacienda estimaba un crecimiento para 2025 de 1.9 por ciento, y después de ver este informe nos damos cuenta qué fue demasiado optimista, ya que creceremos solo 0.6%, cifra que se podrá aún reducir gracias a factores tales como los aranceles de Trump, la incertidumbre e inseguridad jurídica proveniente de la mal llamada Reforma Judicial, y la salida de capitales de nuestro país.
Este pésimo panorama se agrava más por los daños colaterales de la guerra de los aranceles impulsada por Trump, que aunque ya pausó por 90 días a la mayoría de países, excepto a China fijándolos en 145%, provocando la inmediata respuesta de China poniendo un arancel del 180% a los productos estadounidenses. Ahora nos regaló una nueva amenaza de aranceles a México sí no le pagamos a Texas agua que les debemos derivado del Tratado de Aguas de 1944. Esa disminución en los aranceles no fue para ayudar a alguien, fue simplemente para parar la crisis interna que estaban enfrentando y que llevaba hacia una crisis económica global, pero 90 días de nada sirven cuando Manuel Andrés dejó un país debilitado y altamente endeudado y con poco margen de maniobra.
Todavía al inicio de la semana presumió “Trun” que casi 70 países le estaban “besando el culo” para negociar y evitar aranceles, que le suplicaban “haré lo que sea señor”, refiriéndose a los presidentes de esos países.
Esa conducta criminal de Trump nos obligará a estar cada día más cerca de China, Rusia e India, y que los empresarios busquen participar en esos mercados, donde están dos terceras partes de la humanidad.
Además de este panorama económico global, vemos muy peligroso para la economía de los tapatíos que suban las tarifas del SIAPA un 12.5%. No dudo que se requieran mayores recursos, pero primero tiene que ser productivo, y cada ocasión que aumentan sus tarifas prometen cosas que nunca cumplen, como la reparación de las redes subterráneas que tienen más fugas o trasparencia en el manejo de sus recursos, por eso debe recuperar primero la confianza de los ciudadanos y luego subir tarifas en forma paulatina.