En México se tienen notificados dos casos con miasis cutánea humana como se denomina al proceso mediante el cual una mosca llamada Cochliomyia hominivorax (gusano barrenador del ganado) de color verde azulado, de 10 a 15 milímetros, infesta con larvas cualquier tipo de herida abierta de la piel.
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¿Cuáles son los casos reportados?
Los Servicios Estatales de Salud de Chiapas notificaron dos casos de miasis el 15 y 25 de abril que fueron infestados con la hembra de Cochliomyia hominivorax que tiene la capacidad de ovipositar hasta 4 mil huevos y de dispersión de hasta 50 kilómetros desde su lugar de origen; incluso, puede ser transportada a distancias aún mayores mediante su adhesión a vehículos u otros medios de transporte.
"Su estadio larval, conocido como gusano barrenador del Ganado (GBG), es un parásito obligado que exhibe un tropismo por los tejidos de animales de sangre caliente, incluyendo al ser humano", de acuerdo con el informe de la Dirección General de Epidemiología.
Esta patología fue un problema serio de salud en México hasta 1991, año en que se declaró libre de la plaga a los estados de Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán; en tanto que, el 9 de septiembre de 2003, se declaró libre al estado de Chiapas.
Paciente de 50 años observó larvas en herida
Sin embargo, las autoridades notificaron el segundo caso. Un paciente masculino de 50 años, residente del municipio de Tuzantán, de ocupación campesino. Inició con sintomatología el 19 de abril, posterior a una mordedura de un perro en miembro inferior izquierdo, sin solicitar atención médica.
"El 23 de abril observó salida de larvas a través de la herida, acompañado de sensación de movimiento, dolor intenso, eritema y fiebre. Sin embargo, acudió hasta el 25 de abril a los servicios municipales de Tuzantán, de donde fue referido al Centro de Salud de Huixtla, donde le extrajeron seis larvas".
El personal del Senasica realizó el telediagnóstico taxonómico confirmando miasis por Cochliomyia hominivorax. Asimismo, se realizó el envío de muestras al Laboratorio Estatal de Salud Pública para su confirmación taxonómica por parte de la Secretaría de Salud. El paciente fue referido ese mismo día al Hospital General de Huixtla para realizar lavado quirúrgico de la herida.
¿Cómo fue atendido el primer caso?
El primer caso reportado por la Dirección General de Epidemiología se relaciona con un paciente femenino de 77 años, residente del municipio de Acacoyagua, ama de casa, con antecedente de diabetes mellitus diagnosticada hace dos años, sin tratamiento ni seguimiento médico.
Inició con sintomatología el 31 de marzo, posterior a una caída que le provocó un traumatismo craneal y una herida en la región parietal derecha. No acudiendo a valoración médica, se le realizaron curaciones en su domicilio con ayuda de un vecino, sin mejoría.
El 10 de abril presentó fiebre, por lo que el 11 de abril acudió al servicio de urgencias del Hospital Rural Bienestar de Mapastepec, siendo hospitalizada debido al grado de infección en la herida.
Durante el interrogatorio la paciente refirió convivir con bovinos y caninos, de hecho, una cabra y un becerro presentaron "gusanera" en el ombligo semanas previas.
El 13 de abril se le realizó lavado quirúrgico y desbridamiento, observándose una herida de tres por tres centímetros en la región parietal derecha, con exposición ósea sin trazo de fractura aparente, disecada hasta seis centímetros alrededor, con presencia de miasis, las cuales no se pudieron recuperar.
El 16 de abril, se le realizó un nuevo lavado quirúrgico obteniendo dos larvas las cuales fueron enviadas al Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal y Tecnología Analítica del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) donde se confirmó el diagnóstico de miasis el 17 de abril.
Al día siguiente la paciente fue trasladada al Hospital Regional de Alta Especialidad "Ciudad Salud", reportándose como estable.
"La actividad depredadora de las larvas sobre la piel y los tejidos subyacentes del huésped conduce a una condición denominada miasis traumática, la cual puede cursar con una elevada morbimortalidad.
"La adquisición de la infección se produce habitualmente en sitios con soluciones de continuidad previas, ya sean de origen accidental o iatrogénico (asociadas a prácticas ganaderas); sin embargo, también se ha documentado la afectación de las membranas mucosas de los orificios corporales naturales".
¿Cómo afecta la miasis a los humanos?
La hembra deposita en el huésped hasta 400 huevecillos sobre la superficie cutánea y, en cuestión de horas, las larvas inician su alimentación a expensas del tejido de la persona que presenta alguna lesión.
Transcurridos entre cuatro y ocho días, las larvas se desprenden del huésped y se entierran a escasa profundidad en el suelo para experimentar la metamorfosis a pupa. La emergencia de las moscas adultas se produce aproximadamente en una semana en condiciones climáticas cálidas y húmedas.
Las miasis humanas son más frecuentes entre pobladores rurales, especialmente en zonas temporadas con alta densidad de moscas Cochliomyia hominivorax.
La reproducción de estas moscas está estrechamente vinculada con la presencia de animales de sangre caliente. Por lo tanto, un aumento en los casos de miasis animal puede conllevar un incremento en los casos humanos.
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ksh
