Se llama Leopoldo Chávez Vargas y es candidato a juez federal de distrito. Fue propuesto por el Poder Legislativo. En un video que publicó hace unos días narra que él y su familia fueron víctimas de una injusticia cometida por el sistema judicial de Estados Unidos.
Afirma que esta experiencia le entregó sensibilidad para juzgar casos que, como el suyo, pudieran enfrentar otras personas señaladas como delincuentes.
Hace 10 años, Chávez Vargas viajó en un autobús que salió de la ciudad de Durango rumbo a Dallas. Cruzó la frontera y en El Paso agentes del Departamento de Seguridad interior lo detuvieron. La autoridad descubrió bajo su asiento un extinguidor en cuyo interior habían 4.2 kilogramos de metanfetaminas.
El sujeto fue detenido y, cuando compareció ante un juez texano, afirmó no saber nada sobre ese cargamento. Al final fue sentenciado por tres delitos: importación de sustancias prohibidas, posesión de drogas con intención de distribuirles y conspiración para traficar.
Su vida transcurrió en prisión durante cinco años y siete meses. Hace apenas cuatro que fue liberado. De regreso a su natal Durango buscó reinventarse. Encontró trabajo en el municipio de la capital y luego fue nombrado asesor del Instituto Electoral local.
No hay rastro que lo ligue a ninguna actividad criminal posterior. Es, sin embargo, evidente que consiguió aliados políticos suficientemente poderosos como para lograr colarse entre los favoritos de la mayoría para contender por la titularidad de un juzgado federal.
A todas luces hay alguien que no hizo su tarea. ¿Fue por negligencia que este perfil fue valorado como idóneo para llegar a las boletas? ¿O fueron otros los apoyos, acaso inconfesables, los que le permitieron obtener la candidatura?
La postulación de Leopoldo Chávez Vargas no se encuentra entre las que el Tribunal Electoral del Poder Judicial ordenó al INE para que fuese retirada. Se trata de un caso que las autoridades conocieron apenas esta semana.
Zoom: ¿Cuántos nombres más como el de Leopoldo Chávez Vargas serán sometidos a la ingenuidad ciudadana que acudirá a las urnas para validar un ejercicio viciado de origen? Comienza a ser un acto de responsabilidad cívica no pisar siquiera las casillas para respaldar el ascenso de personajes como Chávez Vargas al Poder Judicial.
(Se agradece el trabajo que Defensorxs AC está realizando para dar a conocer estos hallazgos).